Guillermo de Jesús Buitrago Enríquez nació el 1 de abril de 1920, en el municipio de Ciénaga (Magdalena). Era hijo de un antioqueño llamado Roberto Buitrago, natural de Marinilla (Ant.), y de Teresa Enríquez de La Hoz.
Desde muy niño, y ante el abandono de su padre, y la muerte de su madre, le tocó, como primogénito, hacerse cargo de la manutención de sus hermanos fabricando pólvora.
A los 18 años aprende a tocar la guitarra, y empieza su peregrinar por pueblos y veredas del Magdalena grande, hasta que la fama que adquiere lo lleva a la ciudad de Cartagena, donde, invitado por Antonio Fuentes, propietario de Discos Fuentes, graba su primer tema musical titulado Compae Diodoro, con el reverso de Las mujeres a mí no me quieren.
En esas primeras grabaciones estuvo acompañado por Efraín Torres en la guitarra, y por Carlos "El mocho" Rubio en la guacharaca.
Posteriormente se incorporaron al grupo, que Toño Fuentes bautizó como Guillermo Buitrago y sus muchachos, los guitarristas Julio Bovea (quien años más tarde habría de conformar el grupo de Bovea y sus vallenatos) y Ángel Fontanilla.
Después de esa primera grabación se sucedieron decenas de éxitos, siempre en el sello amarillo del cual fue artista exclusivo, tales como La araña picúa, El ron de vinola, El huerfanito, Dame tu mujer, José, La capuchona, etc. Estas grabaciones tuvieron lugar entre 1943 y 1949, año de su desaparición, cuando apenas acababa de cumplir 29 años de edad.
En algunos de esos temas, Guillermo Buitrago y sus muchachos estuvieron acompañados por varios grupos, entre los cuales el más conocido fue el de Los trovadores de Barú, que fue dirigido por José Barros, y del que hacían parte prestigiosos músicos de la época, como Juancho Esquivel, Clímaco Sarmiento y Pedro Laza.
Su muerte ocasionó múltiples elucubraciones en cuanto a las causas de ella, por parte de sus incontables seguidores, como suicidio (por el hecho de haber perdido la voz en esos días), envenenamiento (por parte de sus enemigos), cirrosis, etc... Al final, el parte médico de la autopsia determinó una afección pulmonar como la causa de su deceso.
Al día siguiente de este suceso, Toño Fuentes regresaba de Cuba a Ciénaga con un jugoso contrato para la vinculación de Buitrago a la gran orquesta Casino de la Playa de ese bello y musical país.
Guillermo Buitrago, el ídolo
Cuando Guillermo Buitrago apareció en el panorama musical de nuestro país, en 1943, el "vallenato" no era conocido más allá de la región llamada "La Provincia" (comprendida por el departamento del Magdalena, la intendencia de La Guajira y el hoy departamento del Cesar, que en ese entonces, aún pertenecía al Magdalena).
El principal mérito de Guillermo Buitrago fue el habérsele ocurrido la "osadía" de cambiar el alegre acordeón vallenato, con el que en esa época difundían sus creaciones musicales los grandes juglares de entonces, como Pacho Rada, Emiliano Zuleta, Lorenzo Morales, Luis Pitre y, por supuesto, Francisco, El hombre, por la romántica guitarra española, que le dio la oportunidad de crear un estilo único e inconfundible, y que generó, además, una pléyade de seguidores e imitadores de ese estilo, el cual, no ha podido ser igualado hasta el momento y que, obviamente, lo inmortalizó.
En un corto, pero acelerado periplo comprendido entre los años de 1943 y 1949, Buitrago dio a conocer su obra, interpretándola en reconocidas radiodifusoras de la costa Caribe colombiana, y grabándola para la posteridad en la casa pionera de la industria fonográfica nacional, Discos Fuentes, la que, por ese entonces, y de la mano de Toño Fuentes, iniciaba actividades desde la bella y sin igual Cartagena de Indias.
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