Ningún niño de la ciudad, menor de cinco años, murió el año pasado por desnutrición; la cobertura bruta en transición y primaria excedió el 100 por ciento durante el período 2004-2009; hubo avances en el proceso de chatarrización de vehículos de transporte público y se presentó un buen manejo en las finanzas públicas que permitió alto niveles de inversión.
Estos fueron algunos de los aspectos positivos de la ciudad que se destacaron en la mañana de este martes en la presentación de la Evaluación de la calidad de vida durante 2009, que elaboró el programa Medellín, cómo vamos.
Al auditorio del periódico EL COLOMBIANO llegaron funcionarios de la administración municipal, personal de Ong y entidades sociales y privadas, y líderes comunitarios.
Piedad Patricia Restrepo, coordinadora de ese programa, afirmó que el análisis se hizo en áreas que influyen directamente en el tema, como educación, salud, seguridad ciudadana, vivienda y servicios públicos, para identificar los retos a corto y largo plazo.
En seguridad, el principal problema, como en 2008, fue el aumento en la tasa de homicidios. Mientras que en 2008 fue de 45,6 en 2009 aumentó un 107 por ciento y se ubicó en 94,5. También se incrementaron los delitos contra el patrimonio económico, que subieron en un 23,7 por ciento.
El secretario de Gobierno, Juan Felipe Palau Ángel, afirmó que si bien el año pasado se presentó esa tendencia al alza, "hoy tenemos que señalar que en estos primeros cuatro meses del año hay una reducción que nuevamente nos pone en una tendencia a la baja".
El informe reconoce la inversión social y los planes hacia la comunidad, pero invitó a cada secretaría a no bajar la guardia para mejorar los indicadores. Por ejemplo, se recomendó idear una política integral para reducir la mortalidad en menores de cinco años por enfermedades respiratorias agudas, vincular a la población más pobre y a los jóvenes al mercado laboral y apuntar más los programas de vivienda al estrato 1.