Recuperar cinco canecas cada hora. Esa fue la meta que se pusieron a las 8 a.m. de ayer los mejores 18 buzos de la Armada Nacional a quienes se les asignó la misión de sacar del río Magdalena 96 canecas llenas de cianuro granulado que podrían acabar con el ecosistema y causar una tragedia.
El corregimiento Bodega Central, de Morales (Bolívar) se convirtió en el centro de la operación coordinada por el comandante de la Armada Nacional, almirante Guillermo Barrera.
El río no se la puso fácil a los buzos. Por lo turbio de las aguas tuvieron que buscar al tacto los preciados recipientes metálicos, pintados de azul rey, de un metro de alto y 50 kilos de peso. En ellos iba el cianuro granulado envuelto en bolsas plásticas.
Las fuertes corrientes complicaron la búsqueda y ocasionaron una emergencia cuando la corriente le arrebató de las manos una caneca a uno de los buzos. Era la número 49 en ser encontrada en el río.
El incidente, generó alerta, al punto que el mismo presidente Álvaro Uribe Vélez, quien se desplazó a la zona hizo un llamado a la comunidad para que en caso de encontrarla no la manipularan y avisaran de inmediato a las autoridades.
Un helicóptero y tres embarcaciones salieron en busca del recipiente.
Entre tanto, una embarcación de Ecopetrol se encargaba de instalar las luces que servirían de guía a los buzos para trabajar en la noche, porque la meta era terminar el trabajo a las 9 p.m.
No al transporte de químicos
La emergencia declarada por la caída de las canecas trajo como consecuencia la prohibición de transportar tóxicos por el río Magdalena.
Y es que las 96 canecas eran transportadas en un camión que cruzaba el río en ferry y tenía como destino el municipio de Santa Rosa del Sur, en Bolívar. Allí, la sustancia sería utilizada en las minas de oro.
A la 1:30 a.m. del sábado, por causas que aún no han sido establecidas, el ferry que una hora antes había salido de Gamarra (Cesar) y en el que se movilizaban 12 vehículos tuvo problemas. Por causas aún no establecidas siete camiones y una tractomula se zafaron y se hundieron.
Los vehículos llevaban además del cianuro, ocho toneladas de herbicidas, ACPM, fertilizantes, gaseosas y cerveza.
Los dueños del cianuro aparecieron ayer en Bodega Central. Allí, los delegados del Ministerio del Medio Ambiente les informaron que las canecas con el azufre estaban bajo su cuidado.
Uribe anunció que el Ministerio del Medio Ambiente y Cormagdalena se desplazarán mañana a Santa Rosa del Sur para estudiar la situación de la minería en la zona y el manejo de los residuos de azufre.
Por eso, la suerte de las canecas rescatadas solo será definida una vez las autoridades ambientales determinen lo que sucedió.
Uribe también encomendó a Luz Amanda Pulido, directora de la Oficina de Atención y Prevención de Desastres, establecer un sistema para controlar el transporte de sustancias tóxicas por el río Magdalena.
En cuanto a la posible contaminación del río, el ministro de la Protección Social, Diego Palacio, señaló que ayer se habían realizado cuatro pruebas para buscar si había contaminación o si las canecas habían sufrido filtraciones. Todas dieron negativas.
Sin embargo, para obtener mayor seguridad se ordenó una prueba de más largo alcance en el Instituto Nacional de Salud, en Bogotá.
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