La primera jornada de la visita de Estado a España del presidente francés, Nicolas Sarkozy, se desarrolló este lunes en un clima de gran cordialidad y con mucha de la atención mediática centrada en su esposa, la ex modelo y cantante Carla Bruni, y su "encuentro" con la Princesa Letizia.
Prueba de ese talante amistoso fue el discurso del rey Juan Carlos de España en la cena de gala en el Palacio Real en honor al gobernante galo y su esposa, que inició y concluyó con sendas citas sobre la amistad de Cervantes y Voltaire, esta última en francés.
Tras calificar a Francia de "gran país vecino, socio y aliado", pero también de "probado amigo de España", el monarca agradeció "especialmente" el "esfuerzo" de Sarkozy "para que se reconozca el papel" que España "puede y debe desempeñar en la definición" del nuevo orden económico mundial.
El presidente galo no dudó en afirmar que España y Francia comparten "un mismo destino europeo", que España aporta su compromiso, su dinamismo económico, su idioma con vocación universal -que siete de cada diez jóvenes franceses estudian actualmente- su diversidad regional y su modernidad".
Objetivo de la visita
La grave crisis económica internacional, así como la Presidencia española de la Unión Europea en el primer semestre de 2010, planearon sobre la visita, la primera de Estado de Sarkozy a España.
El monarca español aseguró que sólo "a través de la acción coordinada" se logrará superar la "grave crisis económica y financiera", que tiene "un muy duro impacto en tantas familias", mientras que Sarkozy garantizó a España "el apoyo pleno de Francia" para su semestre al frente de la UE.
La visita coincide con un momento de gran colaboración bilateral en todos los terrenos y de mayor debilidad de la organización terrorista Eta, tras el nuevo desmantelamiento de su cúpula militar, el tercero en menos de seis meses, con la detención de Jurdan Martitegi, en Francia.
El rey también agradeció a Sarkozy "la ejemplar cooperación" de Francia y los resultados alcanzados en la lucha contra el terrorismo, mientras que el jefe de Estado francés aseguró que no se bajará la guardia frente a esa lacra, "ya sea el rostro odioso de Eta o el de Al Qaeda".
El objetivo de la visita es afianzar la relación bilateral en el máximo nivel y reafirmar el compromiso de Francia de acabar con la banda terrorista Eta a través de la cooperación policial y judicial.
Con esos propósitos, Sarkozy y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, presidirán este martes la cumbre hispano-francesa anual, que servirá para impulsar ambiciosos proyectos en materia de seguridad e infraestructuras energéticas y de transportes.
La agenda "pone de relieve la dimensión estratégica" que han alcanzado las relaciones entre ambos países, apuntó el rey, que hizo hincapié en que "cuantos más avances" logren Francia y España en el plano bilateral, más podrán contribuir a la integración de Europa.