La seguridad, la contaminación, la movilidad y la alimentación son temas prioritarios para el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Pekín-2008. Los chinos se prepararon para evitar actos terroristas que impidan el normal desarrollo de las competencias y garantizar la tranquilidad a cerca de 450.000 turistas. Para tal fin dispondrán de más de 100.000 efectivos, entre los que se cuentan 10.000 personas para las emergencias.
Pekín , una ciudad que 3,29 millones de vehículos, estableció un sistema de pico y placa, entre el 20 de julio y el 20 de septiembre, que obliga a que cerca de cuatro millones de habitantes acudan al transporte público, entre ellos el metro, durante este período. Es decir, habrá unos dos millones de carros menos circulando por las calles. Esta medida busca contribuir con la descontaminación en la que es considerada una de las ciudades del mundo con mayores índices de polución.
El Gobierno ordenó cerrar temporalmente unas 190 fábricas cerca a Pekín, para ofrecer durante las justas una "Olimpiada Verde". Para descontaminar el medio ambiente, China invirtió 17 millones de dólares.
Los temores de seguridad alimentaria es otro lío, por eso el gobierno chino certificó calidad de las 330 toneladas de frutas y verduras, 82 toneladas de mariscos, 131 toneladas de carne y 75 mil litros de leche, entre otros comestibles, que demandarán los deportistas olímpicos. Así mismo, instó a los hoteles y restaurantes retirar la carne de perro del menú. El pato asado será sometido a exámenes antidopaje antes del consumo pues guarda la fama que tienen los alimentos chinos de contener altas cantidades de antibióticos, anticonceptivos y otros elementos químicos. De esta forma buscan proteger a los atletas de salir positivos en los controles.
E.U., por ejemplo, llevó la alimentación, en una decisión que causó malestar entre los chinos. Pero es que ante cifras como las que se mencionan, de 258 muertes el año pasado por intoxicaciones con alimentos en China, cualquiera se pone alerta