El cabestrillo le da la vuelta a todo su cuerpo. El hombro derecho está caído por la luxación (diálisis acromio clavicular), tiene un edema severo y una docena de laceraciones que van de la cintura hasta el cuello. El dolor lo esconde, ni se le nota y dice que se "siente bien".
Así se presentó ante los medios de comunicación Mariana Pajón , la campeona mundial de bicicrós, luego de la caída que sufrió en el Supercrós de Chula Vista, California, donde fue a dar al piso con sus huesos, el sábado pasado, con motivo de la primera ronda.
En Mariana, la procesión va por dentro, porque el golpe que sufrió en la gran pista de Estados Unidos, mandaría a otro deportista por varios meses a su casa.
Sin embargo, golpeada de la cintura para arriba, incluso con el hombro caído, se muestra contenta de que no se haya fracturado y que la incapacidad no sea tan larga.
La piloto antioqueña estará por fuera de las pistas entre cuatro y seis semanas, pero hoy mismo iniciará las sesiones de ciclosimulador, con el fin de no perder la forma.
El accidente de competencia que sufrió al ser embestida por la corredora estadounidense Amanda Carr pudo ser más delicado; empero, el casco de motocrós -dot- que se partió en tres partes y los anteojos, impidieron que fueran peores las lesiones en la cabeza y en la cara.
Tras golpearse en la parte frontal del casco y en el hombro, Mariana perdió el conocimiento durante varios minutos. "No sabía ni donde estaba ni qué día era", cuenta sonriente la Atleta del 2011, quien no culpa de la acción a su rival norteamericana, quien buscaba su línea de carrera en la disputa de puntos vitales para los Juegos Olímpicos de Londres-2012.
Ayer, la deportista antioqueña fue sometida a múltiples exámenes a fondo en varios centros médicos de Medellín. El primero fue una resonancia magnética que no arrojó fracturas y sí unos pequeños ligamentos reventados en el hombro derecho que tiene luxado.
Luego fue sometida a varias placas radiográficas, sobre todo en el cuello -presenta un espasmo- y por la tarde también debió ser evaluada por el médico Juan Carlos Jaramillo del Hospital Pablo Tobón.
"Nunca antes Mariana estuvo tan lacerada y golpeada. Tiene heridas en las manos, en el estómago y en la espalda", comentó Claudia Londoño , la madre de la atleta, quien asegura que pronto estará a punto para correr el Mundial. El viaje a Holanda, para entrenar allí, se perdió, pero la campeona aseguró que estará lista para los Olímpicos, su meta.
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