Ni siquiera en los registros históricos de la Casa de la Cultura de Marmato (Caldas), hay evidencia de por qué la zona de mayor actividad minera del pueblo tiene el nombre de Cien Pesos.
Hoy, esa área en la ladera del cerro El Burro, a poca distancia del casco urbano, pertenece a la firma canadiense Medoro Resources que aspira establecer allí la explotación aurífera a cielo abierto más grande del país, y una de las 10 minas más importantes de Suramérica, con un potencial medido e indicado de 7,5 millones de onzas de oro.
Para alcanzar esa meta Medoro, a través de Minerales Andinos de Occidente, adelanta un intenso trabajo de exploración con 10 taladros diamantinos con los que se perforan cerca de 200.000 metros en superficie y subterráneos, para precisar el nivel de los recursos mineros, labor que demanda inversiones por 65 millones de dólares e irá hasta finales de 2011.
Mientras Medoro consolida el proyecto Marmato como una actividad de minería de oro responsable en lo social y amigable con el medio ambiente, mineros como David Alex Gómez, menor de edad y estudiante de bachillerato, o Joaquín Bonilla, con 20 años de experiencia, seguirán en los socavones buscando algo más que cien pesos.
Muchachos en las minas
Con 16 años, Alex confiesa que se mete a la mina La Dorotea, en Cien Pesos, cada que necesita dinero. Aunque en los últimos tiempos está prohibido que los menores de edad ingresen a los túneles, con una disculpa simple la restricción es burlada.
"Yo le digo al encargado que voy a recoger una herramienta que dejó mi papá y listo, me quedo hasta mediodía huachando en la mina (removiendo las paredes). La última vez recogí varios bulticos de material y después de la molienda saqué tres gramos, que valieron como 150 mil pesos" explica Alex, quien no duda en que cuando vuelva necesitar plata regresará a la mina.
"Hasta que se pueda"
Joaquín va de mina en mina, tratando de arañarle a las entrañas de la tierra el sustento para su familia que está en Cali. Sabe que cuando Medoro inicie la explotación en firme, las faenas diarias de hasta 300.000 pesos, cambiarán por un salario básico.
En Cien Pesos las cosas están por cambiar. El pueblo y sus habitantes deberán reubicarse y el rudimentario sistema de minería, aprendido de los indios hace 500 años, deberá dar paso a la moderna tecnología. El mismo sistema de explotación limpia es el que Medoro y Zandor aplicarán en Segovia y Remedios.
Pico y Placa Medellín
viernes
no
no