En ninguna parte del mundo debe existir otro restaurante que ofrezca en su menú la sopa Jaramillo, como lo hace el Club Unión, que la incorporó a su carta en los años 60 o 70 atendiendo la sugerencia de un grupo de socios, que en alguna ocasión le reclamó al maitre un remedio para la resaca.
El recuerdo es del empresario Gabriel Harry Hinestroza, socio del Club Unión, quien atribuye esa idea gastronómica al fallecido dirigente político y exalcalde de Medellín William Jaramillo Gómez y a sus amigos William Londoño Nicholls y Hernán de La Cuesta, asiduos comensales del club social, que durante este 2014 está celebrando con distintas actividades sus 120 años de existencia.
La receta sugerida entonces, y que persiste, es un caldo de papas, arvejas y zanahorias, acompañado de arroz, carne molida, trozos de chicharrón, chorizo picado y aguacate.
Pero ese es apenas un recuerdo entre los muchos que tiene una institución surgida en 1894, cuando se fusionaron seis clubes existentes en la ciudad: Belchite, Boston, Bohemia, La Mata de Mora, Los 13 y Del Comercio, y posteriormente, ingresaron muchos de los socios del Tándem Club.
Como parte de la celebración de los 120 años, el club ofreció hace unas semanas un concierto y prepara para el próximo 17 de octubre una fiesta para sus socios.
José Andrés Toro Arango, gerente del Club Unión, sostiene que para esa época, al igual que hoy, el sitio sirvió para que las personas prestantes del pueblo y los negociantes se reunieran para tertuliar, participar de algún juego o hacer negocios, entre ellos Pedro Nel Ospina quien fuera presidente de Colombia entre 1922 y 1926; Clodomiro Ramírez dos veces gobernador de Antioquia o Nicanor Restrepo Giraldo alcalde de Medellín en dos ocasiones.
Tal vez la sede más reconocida del Club Unión fue la del Centro, entre las carreras Junín y Palacé, convertida hoy en centro comercial, y donde funcionó por más de 80 años.
A sus 96 años de edad, Margarita Díaz, empleada en 1.950 de la heladería La Fuente, que también funcionaba en el sector, recuerda como llegaban al club social personalidades de Medellín como los doctores Luis y Gabriel Pérez Vásquez o Sixto Cadavid.
"El club abría muy temprano y la gente llegaba a pie o en carro. Se celebraban toda clase de fiestas, bautizos, matrimonios. Allá iba mucho Amparo Uribe, nombrada reina del mar en el concurso de Cartagena, en 1949", rememora.
Negocios y política
A las innumerables actividades sociales celebradas en el Club Unión, cuya sede actual esta localizada en San Fernando Plaza, debe agregarse el sinnúmero de reuniones empresariales o políticas realizadas en el establecimiento que cuenta con 200 socios.
"Es un lugar muy familiar y toda visita que nos llega a Colanta, de cualquier parte del mundo, allá la llevamos", expresa Jenaro Pérez, gerente de la cooperativa lechera, quien asegura no recordar cuántos negocios ha cerrado la empresa en esas instalaciones.
En la memoria de Pérez figuran los encuentros que sostuvo en los años 70 con el entonces presidente Alfonso López o la más reciente, hace algunos meses, cuando recibió a una misión diplomática de la República Eslovaca.
Gabriel Harry Hinestroza, también sostiene que por allá en 1977, el Club Unión fue el escenario para que dirigentes políticos del momento como Hernando Agudelo Villa, Roberto Jairo Arango, Vicente Uribe, Gabriel Fernández Jaramillo impulsaran un bloque que llevó a la presidencia de la república, en 1978, a Julio César Turbay.
Los acontecimientos que se relatan hacen parte, según la gerencia del Club, a la privacidad y buen ambiente que se ofrece a los visitantes. "Resulta clave la tranquilidad para una reunión de trabajo o el cierre de un negocio", enfatiza Toro, quien admite que en los últimos años se ha observado un cambio en la oferta de los clubes sociales y de los sitios de entretenimiento.
"Los clubes sociales jugaron y juegan un papel muy importante, pero la competencia es grande con la llegada de nuevas alternativas de diversión o gastronómicas, por eso debemos estar muy atentos para no perder vigencia", reitera la gerencia del Unión.
En ese sentido, uno de los proyectos que en la actualidad ejecuta el club es la ampliación del quinto piso, con lo que se busca disponer de mayores espacios y servicios.
Anualmente, la facturación alcanza los 3.000 millones de pesos y los excedentes, unos 100 o 120 millones, se inviertes en planes de modernización y mantenimiento de la infraestructura.
Al igual que en el siglo 19, el interesado en ingresar al Club Unión debe presentar una solicitud, que es revisada por la Junta Directiva y que es la instancia que decide si acepta o no al aspirante, quien en caso afirmativo debe adquirir una acción.
El traslado de las sedes empresariales del Centro de Medellín hacia la Milla de Oro provocó, entre otras cosas, el cambio de ubicación del Club Unión, proceso que no fue fácil y que estuvo a punto de causar el cierre del establecimiento, pues los socios estuvieron divididos y la Junta Directiva debió realizar unas votaciones que finalmente ganaron, por escaso margen, quienes estaban a favor de mantenerlo en funcionamiento. Lo que tampoco evitó el cambio es que se siga ofreciendo en el menú del Club la sopa Jaramillo
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