Después de 24 años Colombia vuelve a disputar los octavos de final de un Mundial. Lo hará hoy frente a Uruguay, el actual campeón de la Copa América, cuarto en Sudáfrica-2010 y bicampeón del mundo, en 1930 y 1950.
La Selección llegó a esta instancia en Italia-90, ante Camerún, como uno de los mejores terceros. Esta vez disputará idéntica fase gracias a que, por primera vez, fue el ganador de su grupo, con un rendimiento del 100 por ciento.
Esos números halagan, más si se tiene en cuenta que el adversario sólo clasificó en la última fecha con el triunfo 1-0 ante Italia en un partido del que se habló más por el mordisco de Luis Suárez a Giorgio Chiellini que por su fútbol. Sin embargo, como lo recordó Faryd Mondragón, en los "octavos es que empieza el verdadero Mundial".
Empezar de cero tiene sus riesgos y Colombia tendrá que saber asumirlos, porque esta tarde en el Maracaná de poco servirán las victorias 3-0 sobre Grecia, 2-1 ante Costa de Marfil y 4-1 frente a Japón. Lo que toca, como lo admite Jackson Martínez es "construir una nueva historia con las mismas herramientas que nos trajeron hasta esta ronda".
Esta vez el rival es de más respeto y mayor exigencia. Habrá que ganarle para seguir celebrando. A futuro un gran partido, en cuartos frente a Brasil o Chile.
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