Un apartamento saturado de elementos decorativos no ayuda a mantener una atmósfera cálida y tranquila. Integrar las obras propias, como las fotografías, con grabados, pinturas o dibujos presentan un doble problema: hay que enmarcarlos y hay que elegir el lugar idóneo dónde colocarlos. Lo fundamental del arte de colgar es que cada elemento se integre en el ambiente de forma que lo complemente. Existen reglas básicas no escritas que ayudan a componer una estancia en armonía, en la que se combinen todo tipo de propuestas.
Cambios estéticos
No es necesario coger una escalera, un martillo y un clavo para aderezar una pared. Los interioristas proponen colocar un cuadro sobre el suelo, apoyado a una pared. Ambas opciones proporcionan un ambiente más desenfadado aunque se trate de una obra de cierta calidad. El suelo es muy viable para colocar piezas grandes y con colores vivos, siempre oportunas para tapar imperfecciones del pavimento o la pared.
Apueste por las asimetrías, no todos los cuadros tienen que tener las mismas dimensiones ni hay obligación de mantener un equilibrio perfecto en la pared cuando se trata de ubicar más de uno en el mismo paño.
Además de tamaños, mezcle todo tipo de marcos, le aportará una visión distinta y dinámica de su vivienda.
Las imágenes más significativas de nuestra vida queremos que estén presenten en algunos de los rincones más significativos de nuestra vivienda. Saber elegir el marco idóneo depende de las dimensiones de la fotografía y de lo que queramos resaltar.
Los marcos en plata o sus derivados son perfectos para las fotografías en blanco y negro donde resaltan sus protagonistas y otorgan a la imagen una dimensión muy diferente aunque se trate de un recuerdo actual.
Las fotografías de niños no tienen que ir necesariamente en marcos infantiles, excepto si están en la habitación de los pequeños donde la decoración lo permite.
Realizar grandes ampliaciones de nuestras imágenes favoritas de viajes, con amigos o familiares resulta muy gratificante y además es una opción perfecta y económica de ocupar espacios que ocultan la escasez de muebles.
La empresa Fann, especialista en enmarcación de todo tipo de imágenes, recomienda que "para no equivocarte a la hora de elegir una moldura, lo mejor es elegir colores neutros y naturales: marrones, maderas naturales, pátinas claras. Es muy trendy el utilizar soportes diferentes como el aluminio como base, o el metacrilato. La tendencia es colgar fotografía en formatos enormes", comenta Cristina Aguilar de Comunicación de Fann.
Sin límites
La cocina y el baño han sido siempre espacios en los que la decoración ha relegado los cuadros, llenando el espacio superior con muebles, o limitando la decoración a cenefas y azulejos.Sin embargo, las tendencias han cambiado y además del típico reloj de cocina podemos distribuir, lejos de la zona de trabajo, algunos detalles que realcen el ambiente, sobre todo en el office, donde de forma asimétrica puede colocar imágenes relacionadas con las especias, las frutas o algún tipo de alimento.Si decide colocarlos próximos al fogón intente protegerlos de la grasa y la humedad con un cristal.
Diviértase poniendo cuadros en el cuarto de baño. Pequeños diseños en "petit point", después enmarcados, caricaturas enmarcadas, o alguna copia de Roy Lichtenstein, uno de los artistas americanos que abandonó el lenguaje del expresionismo abstracto e inició el movimiento pop.
"Cualquier pared es buena para colgar cuadro y fotografías. Los trampantojos fotográficos que están tan de moda, necesitan una pared en la que sea posible la perspectiva que representan", comenta Cristina Aguilar [P]
Pico y Placa Medellín
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