Al cierre del tercer trimestre de este año, Textiles Fabricato Tejicóndor empieza a recoger los frutos de las decisiones de ajuste tomadas por la organización, logrando reducir las pérdidas y aumentando la rentabilidad, pero le inquietan tres aspectos que afectan su operación: la revaluación del peso, el precio del algodón y el Tratado de Libre Comercio con Corea.
El presidente de la textilera, Óscar Iván Zuluaga Serna, destaca que entre enero y septiembre la pérdida de la operación llegó a 4.347 millones de pesos y en igual periodo del año pasado había llegado a 87.618 millones.
Explica que esa reducción obedeció al traslado de la planta de acabados de Barbosa a las instalaciones de Fabri-uno, en Bello, y al cierre de algunos salones de hilandería con maquinaria obsoleta, que le permitió mayor eficiencia y aumento de ventas.
Entre julio y septiembre la empresa registró ganancias por 1.254 millones de pesos, considerando que hubo una utilidad extraordinaria en la venta de activos por 16.545 millones de pesos.
Para fin de año espera una continuidad en la tendencia positiva del negocio, impulsado por la dinámica del mercado, en el que la empresa ha vendido este año 421.117 millones de pesos.
Las preocupaciones
El fenómeno revaluacionista tiene doble filo para Fabricato Tejicóndor: por un lado, la empresa recibe menos pesos por las exportaciones y, por el otro, el aumento de las importaciones de textiles y confecciones, que llegan más baratos del exterior, también les quita mercado.
Según el empresario, las exportaciones de textiles y confecciones colombianas han disminuido 6 por ciento este año, mientras las importaciones han crecido 19 por ciento, lo que es una gran amenaza para la industria nacional y para el empleo.
La empresa urgió la definición de medidas que frenen el fortalecimiento del peso frente al dólar y que la tasa de cambio se mantenga siquiera en los actuales niveles de 1.800 pesos por dólar.
En los primeros nueve meses del año, las exportaciones de Fabricato Tejicóndor alcanzan los 105.966 millones de pesos, inferiores en 3 por ciento a igual periodo del año pasado, afectadas por la revaluación y por la caída del mercado venezolano.
Otra amenaza que se aprecia en el mediano plazo es el TLC con Corea, un acuerdo comercial en el que el Gobierno tiene mucho interés, pero que "asusta porque se trata de un país muy fuerte en confecciones, y hasta ahora no se ha logrado definir una protección a las confecciones colombianas, por lo menos por algún tiempo".
Algodón por las nubes
Una tercera inquietud tiene que ver con el precio del algodón, que lleva una tendencia nunca antes vista, y que esta semana llegó a máximos históricos al cotizarse a un dólar con catorce centavos la libra, más del doble del precio del año pasado, cuando alcanzó los 46 centavos de dólar por libra.
El panorama no es alentador pues productores de la fibra como India, Pakistán y China han tenido muchos problemas con el invierno y, adicionalmente, el consumo de algodón en China está acelerado, temas que conjugados presionan el alza de la materia prima.
El consumo nacional de algodón es de 100.000 toneladas al año pero la producción local sólo alcanza a satisfacer el 30 por ciento de esa demanda, y su precio esta atado a las fluctuaciones del precio internacional. Se estima que en el segundo semestre de 2011 se nivelaría el valor del algodón, que históricamente ha oscilado entre 45 y 60 centavos de dólar por libra.
Mercado venezolano
La principal expectativa de Fabricato Tejicondor frente al mercado de Venezuela es recuperar los 10 millones de dólares que los empresarios de ese país le adeudan desde hace varios meses.
También espera que se cumpla la promesa del presidente Hugo Chávez, de honrar esos compromisos, pues de momento los textileros no han visto un dólar de los desembolsos hechos por el vecino país.
El mercado venezolano sigue con interés en el producto textil y de confecciones colombianos, pero el flujo de negocios es muy bajo, dicen los empresarios.
En 2009 Fabricato Tejicondor negociaba hasta 4 millones de dólares al mes, pero hoy sólo llega a unos 400 mil dólares mensuales.
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