Cerca de 1.500 millones de pesos diarios están perdiendo los productores de huevo del país por cuenta de las distorsiones que ha causado la entrada de grandes cantidades de huevo venezolano como parte del llamado "carrusel cambiario".
Este fenómeno ha generado una sobreoferta de la proteína más consumida en el país y tiene en caída libre los precios de venta de los productores a los distribuidores mayoristas, que tiene en aprietos a un sector que produce anualmente 11.000 millones de huevos.
"Desde principio de año se apreció una saturación en Norte de Santander, le siguió Santander y el resto de la Costa Atlántica. Por tanto, las empresas nacionales llevaron su oferta a otras partes del país y también se dio la sobreoferta en mercados del resto del país como Bogotá, Medellín y Cali", explica Andrés Moncada Zapata , presidente de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi).
La semana pasada se registró el valor promedio más bajo en que se ha negociado el huevo este año: el más común, tipo A rojo, llegó a los 150 pesos, cuando a los avicultores les cuesta 180 pesos producirlo.
Sin embargo, en las tiendas de barrio los precios no han variado y se vende huevo, desde tipo A hasta Extra, en un rango entre los 200 y 300 pesos, con una utilidad promedio de 20 pesos.
Posiciones encontradas
¿A dónde se está yendo la diferencia de precio que no se traslada al comprador final?
Para Carlos Guillermo Tobón Calle , gerente de Avinal (una de las más grandes productoras de huevo del país con 300 millones de unidades al año), la diferencia entre el precio del productor y el valor final de venta, se está quedando en los intermediarios.
"En condiciones normales de mercado, el precio del huevo tipo A y tipo AA debería estar entre los 220 y 230 pesos, pero estamos en niveles entre los 180 y 190 pesos", lamenta Tobón Calle.
Pero otra cosa piensa Jhon Jaime Rico Caro , gerente de la distribuidora Rico Más Huevo, en la Central Mayorista de Antioquia, quien señala que son los tenderos y vendedores minoristas quienes se están quedando con más ganancia.
"El precio promedio mayorista está entre los 150 y 160 pesos, pero uno ve que en las tiendas sigue la venta entre los 250 y 300 pesos. Este año se han reducido los ingresos por ventas en más de 30 por ciento, pues ya los clientes no compran las mismas cantidades esperando a que baje más el precio", comenta Rico Caro, quien lleva 20 años en la distribución mayorista.
Un negocio redondo
A eso suma la proliferación de medios informales para comerciar el huevo como los 'camioneteros' que llegan a los barrios, otro canal en que encuentra salida al mercado el huevo de contrabando.
El 'carrusel cambiario'
En contraste, el negocio es redondo para quienes viven del carrusel cambiario del huevo, como explica el presidente Ejecutivo de Fenavi.
Un dólar equivale a 4,30 bolívares fuertes con que se compran 8,6 huevos que, vendidos en Colombia a 150 pesos, son equivalentes 1.290 pesos (70 centavos de dólar). Al cambiarlos en el mercado negro, son 6,45 bolívares fuertes, para una rentabilidad final del 50 por ciento.
"Este mes han mejorado los controles en la frontera pero el daño ya está hecho y es difícil cuantificar cuánto puede seguir entrando. Hasta ahora la respuesta de la Dian ha sido decepcionante", concluye el líder gremial.
Al cierre de esta edición, este diario no había obtenido respuesta por parte de la Dian sobre cómo se está enfrentando un problema que, de prolongarse, pone en riesgo el futuro de miles de puestos de trabajo de la industria avícolan
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