Michelle Pfeiffer no se complica con el hecho de que los años pasan. De hecho, la actriz dice que llegar a los 50 le resultó "liberador".
Pfeiffer se presentó en el festival de cine de Berlín el martes con Cheri, dirigida por Stephen Frears, en la que encarna a una dama de compañía de la década de 1920 que se involucra con un hombre mucho más joven que ella, interpretado por Rupert Friend.
"Parece que mis coprotagonistas sólo siguen rejuveneciendo al tiempo que yo envejezco", bromeó Pfeiffer en una conferencia de prensa. "Parece que la gente tiene una aversión por seleccionar a actores de la misma edad... afortunadamente para mí, pues realmente no me molesta".
"Cuanto más una envejece, más interesantes se vuelven los papeles (que le ofrecen)", añadió Pfeiffer, quien cumplió su medio siglo el año pasado.
"Si creen que cumplir los 40 es liberador, esperen a los 50. Y me sorprendió cuán liberador fue", continuó. "La expectativa es siempre mucho peor que la realidad".
La actriz aseguró que su dorada belleza atemporal, pasada la barrera de los 50, se debe básicamente a unos buenos genes y a que se siente muy feliz.
"Supongo que tampoco me viene mal llevar una dieta sana, hacer deporte y haber dejado de fumar a los treinta años", afirmó la actriz.
"Cuando trabajo me cuido y cuando no, procuro no ser vista y relajarme", explicó.
Cheri, un melodrama en el que también actúa Kathy Bates, es una adaptación de una novela de la autora francesa Colette.
El filme reúne a Pfeiffer con el director británico 21 años después de Relaciones peligrosas (Dangerous Liaisons), cinta de la cual la actriz dijo guardar "bonitos recuerdos".
Cheri es una de las 18 cintas que compiten por el Oso de Oro, máximo premio del festival. El ganador se anunciará este sábado.
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