Omar al-Shishani, un joven checheno de barba roja, se convirtió en tiempo récord en uno de los comandantes más prominentes del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) la escisión de al-Qaida que ha invadido importantes franjas de Irak y Siria.
Al-Shishani, es uno de los cientos de chechenos que se cuentan entre los combatientes yihadistas más duros en Siria. Y se convirtió, además, en la cara del (EIIL), apareciendo frecuentemente en sus comunicados en Internet, en franco contraste con el líder iraquí del grupo, Abu Bakr al-Bagdad, que continúa en la más absoluta clandestinidad y casi nunca ha sido fotografiado.
En un video difundido por los insurgentes a lo largo del fin de semana, al-Shishani, de 28 años, aparece de pie junto al portavoz del grupo, entre los combatientes, mientras declaran la eliminación de la frontera entre Irak y Siria. El video fue lanzado sólo unas horas antes de que el grupo extremista anunciase la creación de un califato, o estado islámico, en las zonas que controla.
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