Con 22 años de existencia y 30 mil establecimientos comerciales registrados, la Cámara de Comercio Aburrá Sur se erige como un punto clave en el desarrollo de una de las zonas geoeconómicas más importantes de Colombia, la compuesta por Caldas, Envigado, Itagüí, La Estrella y Sabaneta.
Es una zona donde el 88% de los establecimientos son microempresas, el 8,4% pequeñas empresas, el 2,7% medianas organizaciones y el 0,9% grandes compañías.
“La Cámara tiene, dentro de su función misional, desarrollar competitivamente el territorio en términos económicos. Eso implica que, para nosotros, la planeación estratégica está en función de este”, explica José Alejandro Tamayo Maya, director de Promoción y Desarrollo de la Cámara del Aburrá Sur.
Esta planeación se hace en torno a seis escenarios: desarrollo del talento humano, apuestas económicas del territorio, internacionalización, innovación, desarrollo institucional y desarrollo de infraestructura y conectividad, todo esto articulado con el Plan Estratégico del Aburrá Sur, con los planes de desarrollo de cada municipio y sus planes de ordenamiento territorial, porque estos definen los usos y las posibilidades y potencialidades de estos territorios para sus economías locales y la economía regional.
Por eso es necesario, además, conocer las potencialidades del sector. “En los últimos años como Cámara hemos estado trabajando en dos componentes muy importantes: las caracterizaciones económicas y los direccionamientos estratégicos económicos”, explica Tamayo Maya.
Porque para poder crear planes adecuados, indica el director de Promoción y Desarrollo, se necesita de ese conocimiento. “La planeación nunca se agota, todo el tiempo se está refinando. Y no es hacia adentro. Es una construcción interna conversando con el contexto”.
Agrega Tamayo Maya, además, que este es un trabajo dinámico, tanto así que cualquier decisión que se tome en un nuevo plan de desarrollo o en un POT de cualquiera de los municipios, tiene un efecto sobre el plan maestro. “Por eso hay que estar monitoreando todo ese movimiento, para que podamos adaptarnos o corregir los problemas que puedan surgir”.
Y por último, algo clave: la planeación se hace en todo momento, pero siempre debe tener claro que hay una misión, una visión, unos objetivos, unas iniciativas estratégicas y unas metas. Y que todo eso tiene que ser verificable con indicadores