La alerta de una epidemia de enfermedad respiratoria lanzada este viernes por el médico pediatra bioenergético Sergio Laash, a causa de la bacteria Mycoplasma pneumoniae fue desestimada por otros especialistas de la ciudad.
"Desde hace más o menos un mes y medio hemos notado, no solo yo como pediatra, sino también otros compañeros, un aumento en el número de casos", señaló Laash.
Por su parte, el médico Sigifredo Ospina, jefe de Epidemiología y responsable del Laboratorio Clínico del San Vicente de Paúl, indicó que hay un comportamiento habitual y normal de la infección.
Desde la Unidad de Neumología de la Clínica Cardiovascular agregaron que si bien sí se han diagnosticado casos con dicha bacteria y los laboratorios clínicos reportan un aumento en el número de positivos, se puede hablar de un brote, pero no es posible señalar que haya una epidemia en la ciudad.
"Yo creo que se puede hablar de epidemia. En estos últimos días yo puedo haber visto más de 40 casos solo en mi consulta. ¿Cuántos casos van de AH1N1 en la ciudad?", dijo Laash.
La bacteria
La enfermedad respiratoria por M. pneumoniae es frecuente en los niños menores de cinco años, pero no exclusiva de ellos y se puede presentar también en mayores de edad. Los espacios cerrados facilitan el contagio. Por eso guarderías, colegios, guarniciones militares y similares son lugares donde es factible que se presenten contagios de forma masiva.
"Si después de tres a cinco días de gripa el niño no mejora y persiste la tos seca, con o sin fiebre, con dificultad respiratoria, se puede sospechar de esta bacteria... pero se ve en apariencia como un resfriado complicado", indicó Laash.
El llamado de atención que dio este especialista se basó en la cantidad de casos que ha recibido en su consulta particular: "Esto ha hecho que tengamos que alertar a la gente porque ante la cantidad de contagio muchos de ellos pueden caer en un hospital o requerir incluso cuidados intensivos o respiración mecánica. Hasta el momento no hemos tenido conocimiento de que halla algún fallecimiento por esta causa", dijo.
Ospina, sin embargo, indicó que se trata de una enfermedad benigna, "la mayoría de los casos son asintomáticos o con sintomatología leve. Solo un bajo porcentaje desarrolla neumonía y solo un muy pequeño número de casos requiere hospitalización".
Los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos señalan que, incluso, en los casos de neumonía por micoplasma "la mayoría de las personas se recupera completamente incluso sin antibióticos, aunque éstos pueden acelerar dicho proceso de recuperación. En adultos que no reciben tratamiento, la tos y la debilidad pueden persistir hasta por un mes".
Cómo cuidarse del N. Penumoniae
"Me preocupa que no se haga nada a nivel público para parar el contagio", afirmó Laash, y agregó que las medidas para evitar el contagio de la influenza A son las mismas que para el mycoplasma.
"Si cree que su hijo tiene esta enfermedad, lo primero que hay que hacer es dejar el niño en la casa y controlar la fiebre, pero sin excederse, porque la fiebre es un signo de alarma", aconsejó.
"Los síntomas son enfermedad respiratoria con tos, algo de malestar, sin fiebre muy alta", explicó el neumólogo de la Clínica Cardiovascular Alejandro Londoño. El tratamiento, explicó es con antibióticos, en especial los que se conocen como macrólidos.
"En casos muy especiales podría ser grave, pero sobre todo cuando el paciente tiene de base otra enfermes, pero en un paciente joven, previamente sano, en general no es una neumonía grave. Sí indispone e incapacita, pero no es riesgosa", aseguró Londoño.
El aumento en el número de casos, advirtió, puede deberse a la atención puesta por médicos y servicios de urgencia en la detección de casos de la influenza A y en algunos ocasiones la sintomatología puede parecerse.
