En una operación realizada entre organismos de seguridad colombianos y de otros países, 111 personas supuestamente vinculadas a redes de narcotráfico fueron capturadas en los pasados dos años.
Al presentar un balance de la operación Titán, que comenzó en julio de 2006, la Fiscalía General de la Nación informó que 90 de las capturas se llevaron a cabo en el exterior, mientras las 21 restantes fueron realizadas por agentes de ese organismo y del DAS en Colombia.
Según la Fiscalía, con la acción conjunta se "desarticuló una organización internacional dedicada al narcotráfico y lavado de activos de los carteles del Norte del Valle, de Antioquia y de grupos paramilitares, que operaba en Colombia, Estados Unidos, Canadá, Europa, Medio Oriente, África, Asia y Centroamérica".
En Colombia, los operativos de la Fiscalía y el DAS se llevaron a cabo en las ciudades de Bogotá, Cali, Medellín y Pereira, donde "fueron decomisados más de mil 700 millones de pesos y se incautaron 360 kilos de cocaína y cinco kilos de heroína".
También fueron decomisadas dos aeronaves, un bote, vehículos y joyas.
Entre las capturas que se destacan en Colombia figura la del guatemalteco Otto Roberto Herrera García, realizada en junio de 2007, considerado un enlace entre el cartel del Golfo (México) y la Oficina de Envigado, y quien figuraba entre los 40 narcotraficantes más buscados por las autoridades de Estados Unidos, por lo que ya fue entregado a la justicia de ese país.
Con fines de extradición también fueron capturados los colombianos Francisco Flórez Upegui, alias "don Pacho"; Oscar Acosta Serna, alias "Beto"; José Sebastián Sánchez, alias "El grande"; Carlos Enrique González Hoyos, alias "El gordo"; Hernán Darío Restrepo Cossio, alias "El primo"; Oscar González Lennis, alias "El negro"; Róbinson Acosta Serna, alias "Rodas" o "Robocop" y Cecilia Madrid Franco, alias "Marcela".
Otros capturados en la operación Titán en estos dos años y tres meses fueron capturados los extranjeros Chekry Mahmoud Harb, alias "Talibán"; Alí Mohamad Abdul Rahim, alias "Alí", y Zacaria Hussein Harb, alias "Zac".
Estas personas, cuya nacionalidad no se especificó en el informe oficial, eran "quienes coordinaban el envío de la droga a sus países de origen, para posteriormente ingresar dinero a Colombia por medio de empresas fachada. Parte del efectivo era distribuido en países del Medio Oriente para la supuesta financiación de grupos terroristas como Hezbollah", dijo la Fiscalía.
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