Hoy, a las 7 de la noche, se despejará la incertidumbre reinante frente al reajuste que tendrá el salario mínimo legal en Colombia. A esa hora el Departamento Nacional de Estadísticas (Dane) informará el dato consolidado de la inflación en 2008 y esa misma cifra se convertirá en el referente para el aumento en la remuneración que, se estima, perciben un poco más de tres millones de colombianos.
Esa decisión llevará el sello gubernamental, dado que no hubo acuerdo entre trabajadores y empresarios para fijar el salario mínimo de 2009. En más de tres sesiones formales de la Comisión de Concertación Laboral los representantes del trabajo y el capital no pudieron cerrar la brecha entre sus pretensiones.
Los hombres de negocios, a través de gremios como la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) y la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), se movieron en las conversaciones entre un 5 y 7 por ciento de reajuste salarial. Los líderes sindicales, por su parte, pidieron 20 por ciento para el subsidio de transporte, y un 14 por ciento para el salario mínimo, una petición que luego bajaron al 12,5 por ciento.
La última palabra la tendrá ahora el Gobierno Nacional, que seguirá una directriz constitucional que lo obliga a establecer el reajuste del mínimo apoyándose en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registrado el año anterior, o sea el 2007, en este caso.
Entre enero y noviembre de 2007 la inflación marcó en Colombia un nivel del 7,20 por ciento, en tanto que para los últimos doce meses el indicador se situó en 7,73 por ciento.
Si en diciembre de 2008 se repitiera la misma inflación del 2007, o sea el 0,49 por ciento, el IPC concluiría en 7.69 por ciento. No obstante, las cuentas del Banco de la República oscilan entre un mínimo del 7,5 y un máximo del 7,8 por ciento, una tasa que esperan reducir en el 2009 a 4,5 o 5,5 por ciento.
Un 7,5 por ciento de reajuste equivaldría a 34.613 pesos, para una remuneración de 496.113 pesos mensuales. Si se llegare a dar una inflación del 7,8 por ciento, como lo ha estimado el Emisor, entonces el mínimo subiría 35.997 pesos, para un total de 497.498 pesos.
Ese panorama poco seduce a los líderes sindicales. Para la Confederación General del Trabajo (CGT), un mínimo por debajo de 500.000 pesos es sinónimo de precariedad salarial. La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) dice que el reajuste debería ser del 9,5 por ciento que marca la inflación para los estratos más bajos. Si esa pérdida de poder de compra no se compensa, demandarán ante las altas cortes.
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