El diario ecuatoriano El Universo anunció este jueves que responderá en el ámbito judicial la demanda que interpuso este mes en su contra el jefe de Estado, Rafael Correa, por un artículo de opinión que se publicó en febrero pasado.
"En relación con la querella penal presentada por el presidente de la República contra el columnista Emilio Palacio, contra los directivos de este diario y contra compañía anónima El Universo por un artículo de opinión, expresamos nuestro enérgico rechazo a tan infundada acusación e informamos que responderemos como corresponde en el ámbito judicial", publicó este jueves el diario en portada.
En el escrito "Al país", el rotativo alerta "a la sociedad ecuatoriana que este ataque se suma a una serie de agresiones oficiales que se han vuelto costumbre a lo largo de estos cuatro años, y que atentan contra la libertad de expresión, derecho fundamental del ser humano".
"Nos comprometemos, a pesar de la limitada transparencia de parte de este Gobierno, a seguir investigando, informando y opinando sobre lo que acontece en el país, tal como lo hemos hecho en los últimos 90 años", concluye.
Correa reclama 80 millones de dólares de indemnización y tres años de cárcel en una demanda interpuesta contra el diario "El Universo", según ha informado el propio rotativo.
La acción se dirige contra la compañía editora del periódico, el director del diario, Carlos Pérez Barriga, y el editor de Opinión, Emilio Palacio.
El motivo es un artículo de opinión del 6 de febrero en el que Palacio atribuía a Correa "haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente", en el que estaba retenido el pasado 30 de septiembre durante un alzamiento policial.
El presidente fue rescatado del centro médico por fuerzas leales en medio de un tiroteo.
El pasado martes, Correa señaló que dicho artículo "no es responsable, eso no es opinión. Esa es una acusación gravísima porque el directorio es responsable de la política editorial del diario" y que están presentando "una demanda no solo en contra del editorialista, sino contra los directivos".
