La Procuraduría destituyó al actual director de Invías, Daniel Andrés García Arizabaleta, y además lo inhabilitó durante 17 años para ejercer funciones públicas.
De acuerdo con el Ministerio Público, se pudo comprobar que García Arizabaleta incurrió en once irregularidades que van desde la presentación de documentos con información engañosa, hasta el conflicto de intereses.
En el fallo de primera instancia se explica que García Arizabaleta cometió varias irregularidades durante su paso por tres entidades del Gobierno, que además son calificadas como “graves y gravísimas a título de dolo”.
Estas comenzaron desde el año 2002, cuando asumió como Asesor del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República. Según la Procuraduría, García Arizabaleta ejerció este cargo sin cumplir con los requisitos de ley, al aportar un documento “engañoso”.
“García aportó un certificado de experiencia laboral expedido por ‘Inversiones García Arizabaleta’, empresa familiar en la que el vínculo laboral fue inexistente”, indica la decisión.
Además se menciona que este documento fue expedido cuando la empresa ya había sido liquidada y los detalles sobre su ejercicio profesional tampoco coinciden porque García en esa época se encontraba en la universidad adelantando sus estudios de Arquitecto.
Cuestiona además el Ministerio Público que García se posesionó como Director General de Coldeportes cuando aún ejercía el cargo de Asesor del Departamento Administrativo de la Presidencia.
“Al actuar de esta manera incurrió en una evidente violación al régimen de incompatibilidades, pues ocupó simultáneamente más de un empleo público”, señala la decisión.
Las irregularidades
Pero esta no fue la única irregularidad de García en su paso por Coldeportes, que fue desde diciembre de 2003 y hasta agosto de 2006, ya que al no cumplir los requisitos para ejercer este cargo, modificó una norma para permitir que los cargos de nivel directivo pudieran ser ejercidos por un profesional de cualquier disciplina académica.
“Las exigencias de experiencia mínima eran otro requisito que tampoco cumplía, pues no contaba con la indispensable inscripción profesional que le permitiera ejercer como arquitecto”, indica la Procuraduría.
Por consiguiente, tampoco cumplía con los requisitos para ser el director de Invías. “Desde que asumió en encargo en noviembre de 2006, y en propiedad en 2007, el señor García no cumplía con los requisitos de perfil y experiencia exigidos y tal como lo hizo en Coldeportes modificó el manual para permitirse como arquitecto asumir dicho cargo, pero no tuvo en cuenta las exigencias de experiencia que de nuevo no cumplía”.
En esa oportunidad García volvió a suministrar documentos con contenidos engañosos para conseguir su posesión.
Entre las pruebas que se tuvieron en cuenta por el Ministerio Público, se encuentra una entrevista que concedió García a un medio radial.
“Al ser interrogado respecto al incumplimiento de los requisitos, afirma que para el momento de su posesión no necesitaba ningún requisito y cuando llega empieza a revisar el manual interno que dice que él debe ser ingeniero, abogado o administrador de empresas y le pareció injusto que su carrera no estuviera incluida porque tiene mucho que ver con el sector”, señala la Procuraduría.
A las faltas de García se suman su paso por el Viceministerio de Transporte, en donde el Ministerio Público señala que abusó de su cargo y se excedió en sus funciones.
“El hoy Director de Invias asumió el control de esa institución sin estar autorizado para ello, solicitó las renuncias de todos los funcionarios de libre nombramiento y remoción”, dice el fallo en primera instancia.
En ese mismo cargo, García también congeló los procesos licitatorios, exigió relaciones de correspondencias enviadas y resoluciones suscritas y prohibió el ingreso al edificio de las directivas y cualquier funcionario los días sábados y domingos.
Esto se suma a otras disposiciones que ordenó como Viceministro donde permitió que particulares ejercieran funciones públicas en representación del Instituto Nacional de Vías. Adicionalmente presentó a una ciudadana como su asesora y ejerció como tal durante diez días, desde el 24 de noviembre hasta el 4 de diciembre de 2006, cuando fue nombrada como Jefe de la Oficina Jurídica.
“Es un hecho que las actividades arbitrarias que se predican pueden ser el producto de la inexperiencia el investigado pero por eso mismo se ratifica que cada proceso administrativo existen perfiles definidos en la administración pública con lo que se garantiza un mínimo de idoneidad para enfrentar la exigencias de los cargos”, señala la Procuraduría General de la Nación.
Agrega que “las exigencias de requisitos y perfiles para cargos públicos e incluso privados no corresponden a caprichos infundados de quien ostenta el poder”.
El ministerio público afirma además que “la seguridad y garantía de la eficiencia, competitividad, talento e idoneidad, no se predica del documento que lo acredita sino del sujeto que la ostenta, siendo entre otras la experiencia capacidades personales e intransferibles”.
Contra esta decisión de primera instancia procede el recurso de reposición.
