En particular, los directores ejecutivos del Fondo elogiaron el avance continuo y sólido, el cual se expresa en: mayor crecimiento, bajo nivel de inflación, creación vigorosa de empleos (especialmente en el sector formal de la economía) y desempleo a la baja.
A juicio del Fondo, estos resultados responden a "un robusto marco de política -anclado en un régimen de metas de inflación, un tipo de cambio flexible, una regla estructural sobre el saldo fiscal y una supervisión y regulación financiera eficaz-".
Adicionalmente, el FMI destaca cómo las autoridades continúan mejorando dicho marco. Un ejemplo de ello es la última reforma tributaria que "reemplazó los impuestos sobre la nómina por uno sobre la renta de las sociedades".
Por su parte, Le Figaro califica a Colombia como un milagro económico. Según el diario, el país ha podido superar 50 años de conflicto interno para convertirse en uno de los lugares más prometedores del continente americano. Se destaca, además, el hecho de que nuestra nación fuera recientemente invitada, por primera vez, a la reunión ministerial de la OCDE y que durante los últimos 14 años se haya casi que doblado el PIB per cápita.
A pesar de estos logros, tanto el FMI como el diario francés perciben debilidades, riesgos y retos. Entre ellos están la caída de los precios de las materias primas; el deterioro de las condiciones financieras mundiales y la volatilidad causada por la normalización de la política monetaria de Estados Unidos.
También se señalan riesgos geopolíticos como el que se deriva de un eventual fracaso de los diálogos de paz en La Habana. Igualmente, la situación caótica que se presenta en Venezuela puede terminar impactando a Colombia.
En cuanto a las reformas que deben adoptarse, el Fondo recalca que los planes de consolidación fiscal requieren de una mayor movilización de recursos tributarios a través del aumento de la base gravable, la reducción de la informalidad (recortando aún más los costos no salariales y abordando las rigideces del mercado laboral) y el fortalecimiento de la administración tributaria.
El FMI también insta al Gobierno a promover la inclusión financiera y a resolver las necesidades de infraestructura a través del programa de las 4G.
En esta misma dirección, Fedesarrollo reconoce que en la agenda de políticas públicas para el próximo cuatrienio se tienen cinco programas impostergables: la promoción rural, la reforma pensional, la mejora del sistema de salud, la política integral de primera infancia, y el avance en la calidad de la educación.
Sin embargo, dado que la ejecución de estos programas no hace parte de las proyecciones previas de gastos fiscales, la entidad de investigación considera inaplazable la concreción de una reforma tributaria que aumente los ingresos anuales de la nación en al menos 2,1 puntos del PIB. Estas demandas serán aún mayores en la eventualidad de que se concrete un acuerdo de paz.
El reconocimiento que se hace de las evidentes mejoras y fortalezas de la economía colombiana debería servir de acicate para que los candidatos a la Presidencia promuevan, más allá de las costosas y a veces ligeras promesas de campaña, una agenda de políticas, responsable y eficaz, que le asegure al país una senda de desarrollo virtuosa y sostenible.
EN ECONOMÍA LO QUE HA HABIDO ES UN ÉXITO ACUMULADO DURANTE VARIOS GOBIERNOS
Por ROBERTO JUNGUITO
Exministro de Hacienda y de Agricultura
El principal logro es que Colombia ha tenido continuidad en la política macroeconómica a través de los diversos gobiernos.
El éxito de Colombia es un éxito acumulado de varias administraciones y el principal mensaje del Fondo Monetario Internacional, cuando uno lo lee, es que Colombia ya tiene un andamiaje de instituciones y de políticas económicas acumuladas que se han mantenido de un gobierno a otro.
Para mí los retos que vienen son poner en marcha todas las reformas estructurales que están en camino, entre ellas las implicaciones económicas del proceso de paz y el posconflicto.
Esto implica la reforma tributaria, la pensional, la de la salud, la de la infraestructura vial y sobre todo una reforma orientada al fortalecimiento del desarrollo rural en Colombia.
Lo que tiene que ver con las reformas económicas y sociales que el país requiere son los retos fundamentales del próximo gobierno.
Para realizar estas reformas necesarias no veo nubarrones que las puedan poner en duda y lo importante es que sigamos con las políticas independientes de quien maneje el país y la economía. Que seamos capaces de hacer lo que hicimos en el pasado reciente: continuidad y apoyo del Congreso.