En el último año, el Icbf pidió a Medicina Legal realizar 8.465 dictámenes de filiación (pruebas de paternidad) de las cuales el 70,3 por ciento de los casos se determinó que el demandado era el padre, informó la directora (e) del organismo Adriana González Maxcyclak.
Según la funcionaria, el 83 por ciento de las peticiones corresponde a casos simples, es decir, a aquellos en los que se cuenta con un grupo familiar de tres o más personas: padre, madre e hijo.
Estas pruebas son ordenadas por un Defensor de Familia, en la observación del interés superior del niño. En la mayoría de los casos, el padre es quien solicita la prueba, pero también se dan casos en los que las madres hacen la petición. En contadas ocasiones, los hijos son quienes hacen la petición.
“La filiación es el lazo emocional, afectivo, biológico y jurídico que vincula a padres e hijos y en general a las familias”, explicó González Maxcyclak.
Y es que según el Icbf, la ausencia del padre no solo implica que el hogar pueda tener desventajas socioeconómicas sino que puede implicar que los hijos estén expuestos a abandonar la escuela, a caer en grupos de delincuencia y a ser víctimas de explotación laboral y sexual.
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