Más de 110 personas murieron víctimas del ciclón Aila a su paso por el estado indio oriental de Bengala y el colindante país de Bangladesh, informaron este martes fuentes oficiales.
Bangladesh se está llevando la peor parte del Aila, ya debilitado, con por lo menos 81 personas fallecidas víctimas del huracán, según una fuente del Ministerio bangladeshí de Gestión de Desastres citada por la agencia de noticias UNB.
Tanto UNB como el rotativo The Daily Star sitúan la cifra total de muertos en Bangladesh desde ayer en alrededor de cien, aunque sus cómputos carecen de confirmación oficial.
Los distritos sureños portuarios fueron los más afectados en Bangladesh y muchos de ellos quedaron anegados.
En la colindante Bengala, 31 personas murieron a causa del ciclón, según dijo este martes a la prensa el secretario de Interior del Gobierno regional, Ashok Mohan Chakroborty.
"Los árboles ya fueron apartados de las grandes carreteras pero aún hay obstrucciones en los caminos", admitió Chakroborty, citado por la agencia india PTI.
Tareas de rescate
El Aila tocó tierra el lunes con vientos de hasta 110 kilómetros por hora y, aunque en un principio pareció dirigirse a la metrópolis bengalí de Calcuta, finalmente se desvió unos 50 kilómetros al oeste y continuó su marcha hacia el norte.
El huracán arrancó árboles, derribó postes del tendido eléctrico y arrasó chozas por toda Bengala, donde por lo menos 110.000 personas resultaron afectadas, mientras que en Bangladesh causó un aumento de la marea que inundó por lo menos cuatro distritos.
Los Ejércitos de ambos países iniciaron ya tareas de rescate a la vista de que el ciclón se ha ido debilitando, pese a que en algunos puntos las lluvias continuaron hasta esta mañana.
Poco antes de la llegada del Aila, tanto las autoridades como la Media Luna Roja de Bangladesh se habían movilizado el lunes para lanzar operaciones de ayuda y evacuación y pedir a los residentes en las áreas en peligro que acudan a refugios.
El Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU considera a Bangladesh y al vecino estado indio de Bengala una de las zonas más vulnerables del planeta a las catástrofes naturales.