La noticia del jueves era que Medellín sería la primera ciudad del país en contar con una política pública de empleo que facilite cumplir con estándares de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y se convierta en una herramienta para desterrar la precariedad laboral en el mediano y largo plazo.
Pero no. Lo cierto es que en el que se suponía era el último debate el miércoles en el Concejo Municipal, solo sirvió para divulgar la solicitud de aplazamiento de la Alcaldía para aprobar el proyecto de Acuerdo que lleva dos años de discusiones públicas y privadas entre sindicatos, empresarios, gremios, universidades, la OIT y funcionarios de Alcaldía y Ministerio del Trabajo.
“Tuvimos una reunión con varias Secretarías (municipales) y encontramos que algunos conceptos del proyecto de Acuerdo deberíamos digerirlos más y, por eso solicitamos unos días para tener una posición unificada al interior de la Alcaldía”, explicó el secretario de Desarrollo Social, Jorge Mejía Martínez.
Los tres puntos de disenso
El funcionario no entró en detalle en los puntos que inquietan a la Administración, pero este diario estableció que se refieren a tres asuntos contemplados en el proyecto que no cuadran en las cuentas municipales:
En primer lugar, el reconocimiento entre los funcionarios municipales del principio de “salario igual por un trabajo de igual valor, sin distinguir la fecha de ingreso”, acordada con los sindicatos.
Otro tema neurálgico, pero contenido en los convenios firmados entre Colombia y la OIT, se refiere al respeto de la negociación colectiva de trabajo, tanto para los trabajadores oficiales, como para los empleados públicos.
Y el tercer asunto que preocupa al Municipio tiene que ver con las reformas institucionales que sugiere el acuerdo para crear unidades administrativas que se ocupen de asuntos asociados a la promoción y generación de trabajo decente.
“El proceso de modernización administrativa podrá hacerse cargo de lo que sugiere el Acuerdo en ese sentido y, sin duda, hay consenso en crear una unidad, sea secretaría o instituto, para encargarse de los temas de desarrollo económico y empleo en la ciudad”, concluyó el secretario de Desarrollo Social.
No obstante las salvedades, la Administración dice estar comprometida con la aprobación del Acuerdo y aplicar el concepto de trabajo decente, no solo con sus empleados y contratistas, sino con los 100.000 empleos de ese tipo que se propone crear, según quedó en el Plan de Desarrollo Municipal 2011-2014.
¿Aplazamiento justificado?
La Alcaldía estudiará durante esta semana que viene el proyecto de Acuerdo para afinar sus criterios y costos para aplicar el Acuerdo sobre trabajo decente, la iniciativa ya cuenta con un amplio consenso y se han realizado 17 reuniones, en lo que va del año, en las que han participado funcionarios del Municipio.
Así lo ha contabilizado el concejal proponente, Santiago Martínez Mendoza, quien ayer planteó conformar con él una mesa de estudio para la verificación literaria del Acuerdo con participación de altos funcionarios de la Alcaldía, un representante de la Escuela Nacional Sindical (ENS).
“Aquí no hay ‘micos’ de ningún tipo, buscamos mantener el consenso logrado para que el Acuerdo sea aprobado pronto. El alcalde Aníbal Gaviria se comprometió desde principios de año con este Acuerdo y estamos seguros de que saldrá adelante”, concluyó el concejal Martínez n
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