Mientras la incorporación del dispositivo que deberán tener los 19.000 taxis de la ciudad fue valorada por las autoridades como un avance tecnológico y en seguridad, un sector del gremio la rechazó por costosa y obligatoria.
A tiempo que el secretario de Tránsito, Ricardo Smith, defendía sus beneficios tanto para los usuarios como para los mismos conductores, la Asociación Fuerza Amarilla convocaba a los taxistas a una movilización de protesta este jueves por el Centro de Medellín.
Su costo oscila entre 600 mil pesos y 1 millón de pesos y, según Smith, se financiará con los 100 pesos que se aprobaron por encima de la carrera mínima, en el reciente ajuste de tarifas. "Van a ser los usuarios los que lo asuman", recalcó.
Sus características, en detalle, se reglamentarán en cinco meses y el plazo máximo para incorporarlo es hasta el 31 de marzo de 2012.
Del actual radioteléfono que obliga a responder y apuntar las direcciones en un papel -explicó-, se pasará a una pantalla donde aparecerá la oferta del servicio y el taxista oprimirá un botón para aceptar o rechazarlo.
"No entiendo por qué citan a una movilización, si es un beneficio para la ciudad y para ellos", comentó, al destacar que las empresas de transporte y los taxistas tendrán mayor respaldo en materia de seguridad porque se podrá atender más rápido cualquier emergencia que tenga el conductor.
Juan David Lopera, gerente de Celusuper, firma que maneja el nuevo componente, subrayó que las principales ciudades del mundo aplicaron el sistema de ubicación satelital que aprobó Medellín como pionera en el país.
"Todo cambio genera resistencia, cuando se vean las ventajas que va a generar el sistema, el proceso terminará en forma tranquila", dijo.
Smith puso como ejemplo que en Tax Individual, un fin de semana por las noches, en promedio, se pierden 90.000 llamadas que los radioteléfonos no alcanzan a responder.
Con el dispositivo -añadió Lopera- el satélite puede ubicar las direcciones y los móviles que estén más cerca, a los cuales se les remitirá la información para que actúen en menos tiempo. Y si la dirección no es correcta, entra un operador que la corrige para mejorar el servicio.
En cuanto a los costos, consideró que cuesta un 50 por ciento menos que el radioteléfono, que valoró en 1 millón 200 mil pesos, mientras que el dispositivo cuesta 600 mil pesos.
Uno de los taxistas pioneros con esta herramienta, Hernando Orrego Medina, quien lo incorporó hace año y medio, aseguró que le ha sido más útil que el radioteléfono. "No hace ruido, es más creativo, mejora el servicio y la rentabilidad es mayor", anotó.
Justificó que ahora puede prestar más servicios porque el equipo le permite más posibilidades de atención y una respuesta más efectiva, como saber que con el radioteléfono tomaba hasta 15 minutos y ahora puede hacerlo entre 4 y 5 minutos.
Fuerza Amarilla se moviliza
Desde la orilla de la Asociación Fuerza Amarilla, su presidente, Darío Trujillo Mejía, admitió que el dispositivo tecnológico traerá beneficios, pero señaló que sus agremiados quieren evitar un costo adicional a la administración que ya tienen que pagar mensualmente a las empresas del sector. "Incluso a muchos no les gusta el radioteléfono porque tienen que pagar por ello y por eso buscan las carreras en la calle", dijo.
Trujillo expuso que el GPS se debe asumir como una alternativa voluntaria y no obligatoria para los taxistas, que deberán pagar otros 35.000 pesos-mes.
Vía radioteléfono -afirmó- se pueden conseguir entre cuatro y siete carreras diarias, y se preguntó cuántas le van a tocar a cada uno si primero se obliga a los 19.000 taxistas de Medellín y luego a todos los del Aburrá (unos 27.000) a incorporarlo.
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