El nuevo jefe de Estado de Túnez, Moncef Marzuki, prometió este martes que será "el presidente de todos los tunecinos" y que ofrecerá "lo mejor de sí mismo para mejorar la vida de todos", durante un discurso pronunciado tras prestar juramento ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Marzuki, elegido presidente a propuesta de la mayoría parlamentaria, juró sobre el Corán y afirmó que él es "el garante de los intereses nacionales, del Estado, de las Leyes, y las instituciones" y que será fiel "a los mártires y a los objetivos de la revolución".
En la emotiva ceremonia, además de los 217 legisladores estuvieron presentes el primer ministro saliente, Beyi Caid Essebsi, y el jefe supremo de las fuerzas Armadas, Rachid Ben Ammar, así como otras personalidades políticas de la transición.
El nuevo presidente hizo referencia también a la revolución, la pobreza, la emigración clandestina y el paro, y rindió homenaje a los "mártires de la revolución".
"Nuestra misión es la de construir una base sólida para consolidar una sociedad plural y pacífica y evitar así otra revolución y una tercera constituyente", agregó.
En referencia a la oposición señaló que "tiene la responsabilidad de vigilar y criticar con un espíritu honesto para que pueda ser un componente de la solución y no del problema".
Marzuki, de 66 años, fue elegido con 153 votos a favor, 3 en contra, 44 votos en blanco y 2 abstenciones, del total de 202 legisladores presentes en la votación.
Se espera que este miércoles Marzuki encargue a Hamadi Yabali, secretario general del Movimiento Al Nahda, gran vencedor de las elecciones del pasado 23 de octubre, la formación de un gobierno de transición.