En la cabeza de Julián Cuervo hay más de 60 jugadas que él y sus jugadores se tienen que saber de memoria. Como para que digan que el fútbol americano es salir a darse empujones.
Sí, fútbol americano. Ese deporte que se ve por televisión, con macancanes de casco y protección dándose de lo lindo, tiene su nicho en Colombia. Y en Medellín, con los Lobos.
"La idea nació hace muchos años con una variación del juego que se llama flag football , que es con banderas y sin choque. Pero un grupo seguimos con la idea, pero con contacto. Y así nació el equipo, que ya lleva tres años", dice Julián Tamayo, uno de esos con fiebre de partidos de la NFL (la liga de Estados Unidos), y quien por su conocimiento del juego es el entrenador del equipo.
Junto a él hay una veintena de pelaos, todos menores de 28 años, que se entrenan entre el arenero de las canchas de Belén y cualquier parte que pueda servir de campo de juego. El más veterano es Juan Esteban Alzate, con cuerpo de jugador de rugby; estuvo en la época del flag. Pero hoy, con más contacto, sigue en la onda del balón ovalado.
"Ahora vemos mucha organización, equipos bien formados y que se entrenan con juicio. Acá, además de la fuerza, hay que vencer al rival con inteligencia", dice Juan Esteban, el más pesado de un equipo lleno de flaquitos. Sí, como toda semilla, es chica y por florecer.
Por los costos de un equipo de seguridad (más de 500 mil pesos por jugador, y son 20 hombres), el fútbol americano que se juega en Colombia tiene unas variaciones: son solo 8 jugadores por equipo (normalmente son 11), no es tan rudo porque no se permiten varias formas de tacleo (derribamientos abajo de la rodilla, cabeza con cabeza, entre otras). Pero se siente la misma adrenalina.
"Es un deporte que no basta con ser fuerte, con pegar duro. Hay que ser tácticos, inteligentes, sagaces. Hay que saber engañar a la defensa", anota Julián Cuervo, mariscal de campo, el puesto más difícil pues tiene más de 60 jugadas ofensivas en la cabeza para aplicar y buscar las anotaciones, o los famosos touchdowns que se escuchan de la televisión. Aunque esta vez se oirán en los tierreros de Medellín.
Pico y Placa Medellín
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