Un párroco italiano le regaló al Papa Francisco un viejo automóvil Renault, de casi 30 años, con unos 300 mil kilómetros recorridos, en el cual el Pontífice se puso al volante de inmediato.
Renzo Zocca, de 70 años, párroco de un pequeño pueblo de Verona, al norte de Italia, le escribió al Papa para ofrecerle su automóvil y a principios de agosto, él lo llamó por teléfono para agradecerle el gesto y decirle que aceptaría su regalo gustoso.
Según publicó Vatican Insider, ambos hablaron y durante la conversación el Papa le preguntó al párroco: "¿De verdad estás seguro?, ¿de verdad quieres traérmelo?, ¿no es mejor que se lo des a los pobres?".
Zocca le dijo que ese automóvil ya había hecho mucho por los pobres y que ahora tenía que ser del Papa.
El párroco le contó a la revista católica Familia Cristiana que el Papa lo llamó al teléfono y le dijo: "Soy papa Francisco" y que éste aceptó el coche como regalo y ambos acordaron encontrarse el 7 de septiembre.
"Cuando nos encontramos, frente a Santa Marta, junto a ese Renault 4 blanco recién enlucido, por razones de seguridad sólo había 50 de mis parroquianos. El Papa Francisco salió de Santa Marta y nos abrazamos con fuerza, durante un minuto interminable".
"Antes de despedirnos me dijo Francisco: escríbeme otra vez. Le di las llaves del coche y se puso al volante. Me dijo que él también había tenido un R4 y que su coche tampoco le había dejado tirado nunca. Le vi alejarse en ese coche, como si fuera la cosa más natural del mundo", concluyó Zocca.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6