¿Qué cosa extraña, o por lo menos no divulgada, existe en el deseo casi frenético de un túnel hacia el valle de San Nicolás, es decir, Rionegro?
¿Necesita esa histórica ciudad un túnel para llegar unos minutos antes adónde?
Amamos el llamado oriente mágico de nuestro departamento, pero en verdad no es una zona de gran industria o de movimiento extremo para embarcarse en una empresa como la de un túnel al lado de varias vías para llegar hasta San Nicolás.
Si se trata de embarcarse en una empresa de tipo macro, ahí tenemos la que sí es para embarcar, y es el puerto de Turbo, una obra que ha sufrido una suerte casi peor que la de la carretera al mar que fue sueño y pesadilla de don Gonzalo Mejía.
Si Antioquia, su industria, su gente y su desarrollo necesitan algo inaplazable, es el puerto de Urabá, situado en una de las esquinas más estratégicas del continente. Muy pocas simpatías tiene el túnel hacia la región oriental del departamento cuando la misma carretera que lleva hasta Turbo está en condiciones casi intransitables en más de un trecho.
Mucha atención con estos megaproyectos que a veces tienen la forma de enormes elefantes blancos.
La luz no está al final de un túnel, sino al principio de un puerto.
PAUSA. Todos somos hijos de Dios pero algunos parecen adoptados.
LIBROS. De veras emociona ver que todavía la literatura sigue viva en nuestro medio y viva en forma que nos confirma la voluntad creadora de esta gente nuestra.
Primero recibo el libro Ritmos del equilibrista del no muy conocido poeta Juan Mares, que me sorprendió por su valor frente a las palabras, los temas y la forma de su poética.
Justas las palabras de nuestro escritor Luis Fernando Macías cuando dice de Juan Mares: "el tiempo, la generosidad y la paciencia de una búsqueda humilde han hecho de Juan Mares un gran poeta. Mesurado, apasionado, sabio. Bienvenido al jardín de las gracias".
Otro libro de sumo interés tiene el título de Historietas para fulanos y menganas , de Mauricio Quintero, escritor de lo que podemos llamar nueva hornada literaria. En verdad sus historietas o cuentos o como quiera llamarlas Mauricio, son apasionantes y muestran trabajo inteligente y lleno de fuego para configurar sus historias.
Un saludo de abrazo para ese diminuto agujero negro que es tu libro. Te felicito novísimo Gagarin escribiente.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
