La lucha entre los candidatos a la Presidencia de Venezuela, Henrique Capriles y Nicolás Maduro, por conquistar los votos de los indecisos a menos de tres semanas de los comicios, ha desencadenado tanto acusaciones inesperadas como plegarias, en un intento de ambas campañas por darle tinte religioso a una campaña que según la ley, no debía haber empezado aún.
Las normas anunciadas el 9 de marzo pasado por el Consejo Nacional Electoral para las elecciones de este 14 de abril prescribían solo 10 días de propaganda electoral, del 2 de abril al 11 de abril a la medianoche, pero ambos candidatos recorren el país con sus respectivos equipos y coinciden, incluso, en algunas ciudades.
"Ahora la minoría de los partidos del odio, del candidato del odio, dirigen su campaña contra el pueblo (...) frente a su odio, frente a su obsesión, le decimos va de retro satanás, bien lejos con tu odio, tu odio me resbala", dijo Maduro en uno de sus actos de Gobierno.
El presidente encargado recordó a los chavistas que se concentraron para apoyarlo en Barquisimeto, capital del estado Lara, que el líder fallecido "se sacrificó por el pueblo de Venezuela" y "entregó su vida" por ellos. Se refirió a Chávez, como ya es costumbre, como el "comandante supremo" y "presidente eterno".
También comparó el Gobierno al que llamó "la revolución de la alegría" con la oposición, a la que calificó de "contrarrevolución del odio, de la maldad".
De la oposición dijo además, que sus miembros eran unos "fariseos de la derecha", amargados y obsesionados "porque saben que este pueblo irredento e insurrecto les va a meter una pela histórica este próximo domingo 14 de abril". Y no solo se vaticinó ganador de las elecciones, sino que leyó una carta del presidente ruso, Vladimir Putin, en la que lo invita a la Cumbre de países productores de gas que se realizará a principios de julio y comentó además que irá el 28 de junio para Uruguay a asumir como mandatario electo, la presidencia del Mercosur.
"El 28 de junio seremos presidentes del Mercosur", señaló el aspirante de 50 años.
Henrique Capriles, por su parte, encabezó actos de campaña durante el fin de semana en los estados Yaracuy y Lara, en los que recordó a sus seguidores que él es un "hombre creyente que fortalece su fe todos los días" y les dijo que apelaba "al sentido cristiano" y a la fe de los asistentes para luchar por Venezuela. "Cristo entregó todo por nosotros, toca ahora que ustedes entreguen todo por Venezuela", señaló.
Fallas que pesan
Aunque Maduro dijo ayer que "aunque el Gobierno tenga fallas, el pueblo debe serle fiel al comandante,", los efectos psicológicos a los que pueden llevar esas falencias podrían afectar dicha fidelidad hacia Hugo Chávez.
El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol, admitió ayer en su informe de gestión que los homicidios aumentaron en el país en catorce por ciento al pasar de 14.092 asesinatos en 2011 a 16.072 el año pasado.
"De 14.092 homicidios en 2011 pasó a 16.072, lo que representa una variación sustancial en la tasa nacional, pasando de 48 a 54 homicidios por cada 100.000 habitantes", señala el informe de Reverol.
Esto, sumado a la escasez que ha empeorado en ese país desde finales de 2012, al punto de no poder encontrar en el mercado bienes de primera necesidad como harina, aceite, jabón o papel higiénico.
El Banco Central de Venezuela reconoció que el índice de escasez de este año alcanza el 20 por ciento de los alimentos de la canasta básica y el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación de Maestros indica que solo en febrero de este año se sintió la falta de 10 alimentos fundamentales: azúcar, aceite, harina de trigo y de maíz, pastas y café.
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