El trabajador colombiano, independiente de su nivel jerárquico o de su formación, se caracteriza por la creatividad, es recursivo e ingenioso. Muchas investigaciones avalan la anterior afirmación.
Es decir, somos fuertes en el aspecto de mayor dificultad. Ahora bien, si esto es así ¿cuál es la razón por la que no figura nuestro país en los primeros lugares de competitividad en el concierto mundial?
La respuesta es simple, no tenemos la capacidad para dar el siguiente paso que es el de la originalidad, que consiste en tomar el fruto de la creatividad y someterlo al invento, a la experimentación y llevarlo a la acción de forma práctica y con rendimiento económico, todo, con el propósito de que lo obtenido redunde en beneficio de los seres humanos.
Los habitantes de muchos de los países calificados como potencias económicas carecen de creatividad y aún de inventiva, pero les sobra lo que a nosotros nos falta, su disciplina.
De su disciplina se derivan otros factores vitales que sin lugar a dudas constituyen la gran fortaleza que compone su ventaja competitiva.
Se enfocan en que su trabajo resulte efectivo, son en extremo organizados, convierten la tarea en procesos estandarizados, conceden importancia a lo simple, piensan continuamente en la forma de mejorar lo que hacen, reducen los desperdicios, eliminan las actividades que no agregan valor, se interesan por la seguridad laboral, sus productos son eficientes y la calidad es un valor que se da por descontado, son persistentes porque siempre terminan lo que inician.
En los países de avanzada económica los lugares de trabajo se caracterizan porque son limpios y ordenados, se cumple la consigna de "un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar".
Todo está dispuesto para que los elementos necesarios para el desempeño se localicen sin demora. Los dos puntos anteriores los consideran la llave de la excelencia. Otro de los factores, claves del éxito, de las grandes potencias, consiste en que se privilegia el trabajo en equipo, basados en el respeto a las reglas y a las personas.
Gran parte de los planteamientos anteriores provienen de la teoría "5S" japonesa, que se origina en cinco palabras cuya inicial es la S, estas son: Seiri (ordenamiento) - Seiton (cada cosa en su lugar) - Seiso (¡que esté brillante!) - Seiketsu (Estandarizar) y Shitsuke (Mantener)
Si bien la teoría es originaria del Japón y constituye la esencia del mejoramiento continuo, que transformó a esa gran nación, en muy pocos años, de un país en retraso a una gran potencia industrial, su aplicación se ha extendido por las naciones de éxito en su crecimiento interno.
¿Somos conscientes de la creatividad y recursividad de nuestra gente?
¿Apreciamos que el elemento anterior es el más difícil de poseer porque es el fruto del ingenio?
¿Por qué no obramos con disciplina, si esta es una virtud que puede adquirirse?
¿Si ya unas pocas empresas colombianas están aplicando las "5S" por qué no se establece una campaña nacional de difusión y aplicación de este importante tema?
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