A través de un comunicado, la guerrilla del Eln se atribuyó el hecho registrado el domingo 22 de junio a la 1:20 am, cuando se presentaron varias explosiones ocurridas en el batallón Pedro Nel Ospina en Bello.
El grupo guerrillero asegura que fueron ellos quienes bombardearon con cargas de 17 libras de explosivo, las instalaciones del batallón.
Según el Eln, con ese ataque "quedaron destruidas una instalación de unidades a sueldo y una barraca de oficiales, la que también terminó consumida por las llamas, en las que fueron dados de baja, varias decenas de policías".
En el comunicado, los guerrilleros sostienen que el "Gobierno ordenó silenciar a los medios de comunicación" porque "el ataque ocurrió en momentos en que visitaba a Medellín una delegación internacional, integrada por oficiales militares y policiales de varios países de África y América, quienes guiados por el Ministro de Defensa de Santos, les mostraba los dispositivos de seguridad de todas las guarniciones localizadas en el Valle Aburrá."
La IV Brigada niega atentado y dice que fue un accidente
Mediante un comunicado, la IV Brigada informó que las explosiones se presentaron por un accidente industrial con dos cilindros de gas y descartaron que los hechos presentados “en las instalaciones del Batallón de Ingenieros n° 4 'General Pedro Nel Ospina' hayan sido producto de un accidente con explosivos”.
El comandante de la IV Brigada, general Néstor Róbinson Vallejo, sostuvo a este diario que las explosiones se presentaron en una cocina industrial, y puso en duda que fuera un ataque del grupo guerrillero.
“Es una circunstancia que se está investigando, Nosotros no tenemos evidencia, primero que el Eln esté acá en Medellín, y no tenemos ninguna evidencia que haya sido un ataque porque no hubo intercambio de disparos y eso se presentó en un recinto cerrado, dónde hay unos cilindros de gas”, dijo el general Róbinson.
El Eln se responsabiliza de otras explosiones
En el comunicado, el Eln también se adjudica otros hechos delictivos como el registrado el pasado 20 de junio contra un CAI de la Policía Nacional ubicado al lado de la Iglesia de Lourdes y el parque del mismo nombre, en el sector de Chapinero en Bogotá.
Los hechos dejaron como saldo a un civil y dos agentes de la Policía Nacional heridos, y daños materiales en distintos edificios del sector.
Además, el grupo guerrillero de adjudica diferentes ataques realizados con la modalidad de francotirador que acabaron con la vida de varios soldados y policías en distintos puntos del país.