Esta semana analicé el Foro sobre Empleo y Educación, alianza entre Teleantioquia y El Colombiano, con los candidatos a la Alcaldía de Medellín. Respondieron preguntas en torno a empleo y educación. Sin sorpresa recibí las propuestas de cada uno y menos aun el hecho de que eran muy similares. Referente a la generación de empleo los candidatos se unieron en torno a la idea de estimular la competitividad a través del fortalecimiento de los seis clústeres definidos como estratégicos, e incluso propuestas de recuperar la vocación industrial de Medellín.
En materia de educación los frentes fueron la calidad y la cobertura en educación superior. En cuanto a la calidad de la educación, en especial cerrar la brecha entre colegios públicos y privados, las propuestas fueron variadas: desde complementar la educación pública con servicios extracurriculares (como lo hace la educación privada), pasando por capacitar a los docentes, hasta repartir computadores con internet gratis a cada niño de Medellín. Frente a cobertura en educación superior, los candidatos coincidieron en crear una institución universitaria estatal del orden municipal (real o virtual) y fortalecer las ya existentes.
A las propuestas, sin embargo, les faltó creatividad. En materia de empleo es una realidad que el grueso de la generación de puestos de trabajo está asociada al crecimiento económico, la otra parte correspondería a estrategias audaces que van más allá de fortalecer los clústeres; por ejemplo, nadie se refirió a estrategias para mejorar las condiciones para hacer negocios en la ciudad (es decir, cómo poder ascender en el ranking Doing Bussines del Banco Mundial); tampoco se enfatizo en el necesario incremento del gasto público en obras de infraestructura en Medellín y así crear empleo formal para los menos calificados (la típica receta Keynesiana); finalmente me habría gustado escuchar ideas sobre incentivos fiscales al comercio e industria, al menos ideas, algo que haga pensar al votante mediano que vale la pena levantarse el domingo 30 de octubre para ir a votar.
En materia de calidad educativa ninguno de los candidatos mencionó la necesidad de revisar exhaustivamente el proceso de selección docente para la educación primaria y secundaria, nadie se refirió a la apremiante necesidad de que los profesores de primaria y secundaria sean evaluados periódicamente, ni siquiera una propuesta de revisar la estructura de incentivos para el ascenso en el escalafón de los profesores, incentivos que se reconocen como importantísimos en el fomento de la calidad educativa y que van más allá de mejorar los índices del logro académico (Icfes, Saber, etc.), y a propósito de logro académico, ninguno de los candidatos se refirió a qué estrategias implementaría para cerrar la brecha existente en la materia entre públicos y privados.
Respecto a la cobertura en educación superior parece que no basta con la existencia del ITM, el Pascual Bravo y el Colegio Mayor, la propuesta central fue la creación de instituciones universitarias estatales, pero nadie pensó en recuperar las escuelas de artes y oficios, o en esquemas bien conocidos, pero probados efectivos, de aprovechamiento de las sillas vacías en instituciones privadas y fortalecer el subsidio a la demanda.
Bienvenidos los debates y los foros, pero deja la sensación de que frente a temas cruciales de la ciudad algunos son tratados a la ligera y Medellín necesita de ideas audaces y dirigentes decididos para ponerla de verdad en la senda del desarrollo.
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