El informe que rindió la Policía Metropolitana sobre el partido entre Envigado-Chicó, no anota ninguna agresión contra el árbitro Luis Sánchez.
Los efectivos, en cabeza del Mayor Guzmán Rodríguez, acompañaron a la terna arbitral hasta su hotel en Laureles y no vieron ningún hecho anómalo en la conducta. Solo algunas agresiones de tipo verbal a la salida del colegiado de la cancha, tras el partido que terminó en empate entre el local y el Chicó.
Sánchez, del colegio del Valle del Cauca, fue criticado por la tribuna por la expulsión de Duván Hernández, central del equipo naranja, y por la cantidad de tarjetas amarillas. Pero, según la Policía, los inconvenientes no pasaron más allá de los insultos desde la tribuna.