En disturbios frente a la Casa de Nariño terminó la marcha de más de 500 militares en retiro, que desde hace días emprendieron un recorrido en el país.
En la plaza de armas de la casa presidencial, en el centro de Bogotá, hombres de seguridad dispararon algunos gases lacrimógenos para repeler la marcha.
Los militares retirados reclaman del Gobierno el pago de una bonificación y para ello buscan el respaldo del presidente Juan Manuel Santos.
La situación llevó a que fuera reforzada la seguridad en la Casas de Nariño.
Los protestantes se mantuvieron en la zona por espacio de una hora mientras recibían la certeza de que un funcionario de la Presidencia atendería sus quejas.
La intención de los manifestantes es lograr el pago de bonificaciones que dicen les adeudan, lo mismo que una nivelación en cuanto a sus mesadas de una manera más equitativa e igualitaria.