Para mi es un orgullo ganar en Colombia. Correr y ganar acá es duro, admirable. Aunque cada vez me siento más colombiano, vencer en estas carreteras es algo que me llena de orgullo.
Mis respetos y admiración para todos los que estuvieron en el Clásico, desde el calor a la altura, la topografía. Encontrarte con Álex Cano, Rafael Infantino , Félix Cárdenas y este chico Argiro Ospina que ha sido la gran revelación es algo muy gratificante. Esta tierra es de grandes corredores, no solo los de acá, sino los de Europa como Nairo Quintana , Sergio Luis Henao , Calos Betancur , Rigoberto Urán . Ser campeón en Colombia es duro, es un orgullo estar acá, correr contra ellos.
Me siento muy contento por ganar este Clásico RCN-Claro, una de las carreras más meritorias en mi palmarés, porque fue realmente dura, complicada desde el principio. Por eso se la dedico a mi padre, que desde el cielo es el que me da las fuerzas para seguir en la bicicleta.
En la contrarreloj lo pasé mal, el clima es una agonía constante por la altura, supe mantener la calma a pesar de los nervios. Sabía que más allá de Álex tenía un gran rival como el chico Argiro.
En los 10 días, me sentí peor en la Línea, aunque no cabe la crisis pues me regulé. Sabía lo difícil que era el ascenso, pero supe mantener la diferencia con Cano, siempre me preocupó la revelación del Clásico que es Argiro.
Gracias a Ivonne, a mis hijas Luna y Mía , que ellas son las que me entienden esta cansonería en los entrenamientos, de salir a competencia, de las largas jornadas. Pero sé que vale la pena, y por eso lo comparto con ellas.
En Bogotá estoy cómodo, me han sabido acoger en el equipo. En Medellín viví grandes momentos, y estoy mucho tiempo allí. Vamos a ver qué nos deparan los próximos meses. Ahora me siento un colombiano más, y quiero seguir estando en estas carreteras.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6