La aviación estadounidense bombardeó este lunes posiciones del radical Estado Islámico (EI) dentro de la ciudad de Mosul, por primera vez desde que Washington declarase la guerra al grupo presente en Irak y Siria, confirmaron fuentes de seguridad iraquíes.
Desde que E.U. decidiese hace un mes bombardear posiciones de los yihadistas en Irak para frenar su avance hacia Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán, los ataques de su aviación se habían limitado a las periferias de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul.
Los bombardeos estadounidenses se centraron principalmente en Majmur, Sinyar, la presa de Mosul o Zamar, donde se registraban fuertes batallas entre los combatientes del EI y las fuerzas kurdas "peshmergas".
La fuente detalló que esta madrugada los aviones estadounidenses bombardearon dos posiciones yihadistas en el norte y este de la propia ciudad de Mosul, que hasta ahora solo había sufrido ataques aéreos del Ejército iraquí.
Por otro lado, el jefe de seguridad de la provincia de Nínive, Mohamed al Bayati, explicó que aviones de guerra -aunque no especificó si son iraquíes o estadounidenses- atacaron una posición del EI en el este de Mosul, lo que provocó la muerte de cuatro yihadistas.
También en el este de Mosul perecieron este lunes cinco combatientes extremistas por bombardeos de la aviación iraquí.
Mosul, en manos de los yihadistas desde el pasado 10 de junio, es testigo de continuos enfrentamientos entre el EI y las fuerzas kurdas, ayudadas por la aviación iraquí, quienes tienen el objetivo de liberar la ciudad y recuperar su control.
El EI logró importantes conquistas el pasado junio en las provincias de Nínive, Saladino y Diyala, en la mitad norte del país, a la vez que declaró un califato en los territorios de Siria e Irak bajo su dominio.
Turquía teme armas enviadas a kurdos en Irak acaben en el PKK
El nuevo ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, advirtió de que parte de las armas que la alianza internacional quiere enviar a los kurdos en Irak para luchar contra el grupo yihadista "Estado Islámico" podrían caer en manos de la guerrilla ilegalizada PKK.
En declaraciones a la agencia de noticias turca "Anadolu", Cavusoglu subrayó la preocupación de su Gobierno.
Insistió en que los envíos internacionales de armas a los soldados Peshmerga del Kurdistán iraquí no deberían acabar en manos de los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), cuya bases se encuentran en el norte de Irak.
El presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, se había distanciado la semana pasada del núcleo de una coalición para luchar contra el EI por el temor de que esa coalición acabe ayudando al PKK, considerado como terrorista por Turquía, E.U. y la UE.
Ankara teme por las vidas de 49 diplomáticos turcos y sus familias, secuestrados por el grupo yihadista desde junio.