Ciudades hermanas desde 1960, Medellín y Fort Lauderdale, en el estado de La Florida, Estados Unidos, comparten no solo ese título que por acuerdo municipal las acercó en un primer momento, sino también el espíritu acogedor y los colores de la primavera.
La Venecia de América, como se le conoce a esta ciudad, hace gala a ese apelativo: recorrer sus canales de navegación, en un servicio de taxi turístico (water taxi) es un imperdible.
Desde la embarcación se pueden apreciar las grandes mansiones, valoradas en millones de dólares. Impresiona ver que muchas de ellas tienen helipuertos, desembarcadero para sus propios yates.
No en vano, esta ciudad es un importante centro de vela, con unos 42.000 barcos, propiedad de los residentes. Por eso tiene también 100 puertos deportivos y astilleros. Allí, cada año, se realiza el show de embarcaciones, considerado uno de los más grandes del mundo y al que asisten cerca de 125.000 personas para ver el majestuoso espectáculo.
Bañado por el sol radiante, el recorrido puede ser tan largo como se quiera porque en cualquiera de las estaciones del water taxi se puede descender y toparse entonces con otro de los atractivos de esta ciudad: los centros comerciales.
Días para las compras
Y no es exagerado cuando desde el bureau de Fort Lauderdale los funcionarios advierten que para recorrer un lugar como Sawgrass Mill se necesitan tres días. Más de 400 tiendas, de las más reconocidas marcas, tienen espacio en este gigante del comercio. La imagen más común es ver a los cientos de visitantes arrastrando maletas con sus compras, o los carritos que alquilan para cargar las decenas de paquetes, pues las ofertas del 2 por 1, o del 50 por ciento, están al orden del día.
En general, en la ciudad hay tours de compras especiales para grupos y autobuses locales de la playa. Y la mayoría de los hoteles ofrecen un fácil acceso a los principales centros comerciales.
Cocodrilos y más
Pero como un buen destino ofrece diversos programas y para todos los públicos, recorrer el exótico Everglades, también conocido como el Río de Césped, es otro de los tours que hay que agendar.
Y uno de los lugares para hacerlo es en el Sawgrass Recreation Park, un sitio ideal para despertar el aventurero que hay en uno.
En una lancha descubierta se realiza este recorrido, mientras el guía pide que agudizar la mirada para ver a través de esa alfombra verde los tradicionales lagartos o cocodrilos que tienen allí su hábitat natural.
No pasan más de 10 minutos del recorrido cuando ya hay enfrente de dos a tres de estos reptiles bordeando la lancha. Es una imagen al mejor estilo de Steve Irwin.
Al detener la marcha, diversas aves se posan en la embarcación y más adelante, dice el guía, está una de las más típicas: la anhinga, conocida como ave serpiente, marbella o patos aguja, que pueden sumergirse en las aguas.
Un lugar para la cultura
Sobra decir que Fort Lauderdale tiene unas hermosas playas y que es un tránsito obligado para muchos cruceros.
Pero el tema cultural sí que tiene importancia en esta ciudad, que ha venido fortaleciendo su identidad a la par de entender su relación con la comunidad latina. Y eso se siente cuando se está en un lugar como el Broward Center, a cuyo teatro llegan espectáculos de talla mundial para el deleite de 2.500 espectadores. También están las exposiciones del Museo de Arte, situado en el corazón del distrito de Riverwalk Arts & Entertainment, en el centro de Fort Lauderdale.
Al culminar los días de visita podrá entender lo que irradia esta ciudad,
¡hello sunny…
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