Un abrazo entre madre e hijo en la Brigada móvil 14, y el reconocimiento entre Margarita González y Luis Cértica, fue el último hecho con el que las autoridades civiles, militares y de Policía confirmaron ayer que la denuncia de una supuesta masacre en la vereda El Rayo hecha por el indígena el pasado viernes, nunca fue una realidad.
La búsqueda de los familiares fue la estrategia que utilizaron el Ejército, la Policía y la Administración Municipal, para aclarar el presunto homicidio perpetrado por un grupo armado ilegal del cual, según el testimonio de Cértica, había asesinado a su padre, su madre y a cuatro hermanos, todos menores de edad.
El general José David Guzmán, comandante de la región 6 de Policía, explicó que por Margarita González, viajaron hasta la vereda La Arenosa para traerla hasta Tarazá y verificar el parentesco con Cértica. Esta acción desvirtuaría lo denunciado por el indígena.
Según Guzmán, la madre de Cértica expresó que "él siempre ha padecido de trastornos mentales y periódicamente sufre de estos ataques. Además, el padre, Celino Cértica, fue asesinado hace 20 años en una riña en el municipio de Tarazá".
Una extensa búsqueda
Para traer a la madre de Luis Cértica, la secretaria de Gobierno de Tarazá, Nurys María Escobar, viajó desde el sábado en la tarde hasta El Bagre, donde inició la travesía hasta la vereda La Arenosa. Ayer en la mañana continuó con el viaje por más de dos horas por río y el resto a lomo de mula.
"Cuando llegamos nos encontramos un sobrino y él nos dijo que estaba en la capilla o barequeando. Fue y la llamó y yo le dije que si conocía a Luis. Ella dijo sí, que si le pasó algo, pero yo la tranquilicé y le pedí que me acompañará a encontrarnos con él", explicó Escobar.
Ayer a las 4:00 p.m. se dio el reencuentro tras año y medio de no saber nada el uno del otro. "Vamos a brindarle atención para establecer su condición y saber cómo podemos proceder", precisó la secretaria de Gobierno.
La estrategia de buscar a los familiares la iniciaron las autoridades el pasado sábado, como una forma de establecer si las denuncias de Cértica eran ciertas. "Primero hablamos con una hermana y ella nos dijo que eso no era cierto", agregó el general Guzmán.
Información que desmentía la supuesta masacre comenzó a confirmarse firmemente en la mañana de ayer. Líderes campesinos y habitantes de la zona relataron a este diario que en El Rayo nadie hablaba de masacre.
"Nosotros hablamos con la gente del sector y dicen que no es cierto. Algunos dicen que ni siquiera reconocen a Luis como uno de los indígenas de la región y los lugares que mencionó no existen", aseguró Ismán Andrés Henao, líder campesino de Tarazá.
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