La Fiscalía radicó el escrito de acusación en contra de cinco procesados por su presunta participación en la alteración de la escena de los hechos en los que murió el grafitero menor de edad Diego Felipe Becerra, el 19 agosto de 2011 en noroccidente de Bogotá.
Los cobijados con la acción judicial son el subteniente de la Policía Rosemberg Madrid Orozco, el subintendente Juan Carlos Leal Barrero, el patrullero Nelson Daniel Rodríguez Castillo, el abogado Héctor Hernán Ruiz Echevarría (exdefensor del destituido patrullero Wilmer Alarcón, presunto autor material del hecho) y el conductor de buseta Jorge Eliécer Narváez Narváez.
Los delitos por los que son acusados los cinco implicados son: fraude procesal, alteración de elementos de prueba y favorecimiento de homicidio.
A los uniformados también les fue imputado el porte ilegal de armas. Al conductor de la buseta se le señala de falsa denuncia.
Los procesados actualmente se encuentran privados de la libertad luego de que se les dictara medida de aseguramiento el pasado 25 de octubre.