El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó este martes que la economía global crecerá un 3,6 por ciento en 2014 y un 3,9 por ciento en 2015, en ambos casos una décima por debajo de lo adelantado en enero, pero alertó del mayor riesgo en los países emergentes.
"La actividad global se ha fortalecido ampliamente y se prevé que mejore todavía más en el 2015, con gran parte del empuje procedente de las economías avanzadas", dice el FMI en su informe semestral Perspectivas Económicas Globales.
Pese a esa ligera revisión a la baja, el crecimiento anticipado para los dos próximos años representa una notable mejora frente al 3,2 por ciento y al 3 por ciento registrados respectivamente en 2012 y 2013.
Las economías avanzadas en general y Estados Unidos en particular, han contribuido en gran medida al repunte, con un crecimiento por encima del 2 por ciento en 2014 y 2015, que representa una mejora de un punto porcentual frente a 2013.
A favor de las economías avanzadas juegan también el menor ajuste fiscal, con la única excepción de Japón y políticas monetarias que todavía respaldan el crecimiento.
El informe hace hincapié, en que la recuperación global todavía es frágil pese a las mejores perspectivas y advierte de riesgos significativos. En ese sentido destaca que los riesgos relacionados con los países emergentes han aumentado.
Latinoamérica crecerá menos de lo previsto
Latinoamérica crecerá un 2,5 por ciento en 2014, cuatro décimas menos de lo previsto en enero, en un ambiente marcado por fuertes diferencias regionales, indicó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Se prevé que la recuperación en las economías avanzadas tenga un impacto positivo en el comercio de América Latina, lo que se podría ver mermado por los menores precios de las materias primas, las condiciones menos favorables en los mercados financieros y cuellos de botella en las cadenas de suministro en algunos países.
La debilidad en las inversiones y el menor empuje exportador fueron los principales frenos de la región en 2013, explicó el Fondo Monetario.
La mayoría de divisas y mercados de deuda y acciones en Latinoamérica y el Caribe se negocian a niveles por debajo de los de hace doce meses, reflejo de un ambiente externo más adverso y la reconsideración de las perspectivas de la región a medio plazo.