Una vez se obtengan todas las aprobaciones oficiales requeridas, en septiembre espera tomar vuelo propio el primer Sidecar Found de Colombia, hoy en estructuración.
Se trata un fondo de inversión conjunta que tendrá un case inicial de 10 millones de dólares (unos 18.000 millones de pesos) para cofinanciar capitalizaciones de ángeles inversionistas en empresas del país que sean dinámicas y de alto potencial de crecer.
La iniciativa que retoma este modelo estadounidense, ya cuenta con el apoyo de del programa estatal INNpulsa.
También tiene como potenciales financiadores a entidades locales como Ruta N, inversionistas institucionales (fondos de pensiones y empresas), entes multilaterales de la talla del Banco Mundial (BM), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y Banco Interamericano de Desarrollo e, incluso, los mismos ángeles inversionistas.
El fondo es promovido por la firma antioqueña Capitalia Colombia, centrada en soluciones y servicios financieros para la nueva, pequeña y mediana empresa. Capitalia también gestiona la Red de 25 Ángeles Inversionistas que han cerrado capitalizaciones que suman 2.000 millones de pesos en nueve empresas de la región con entre dos y cuatro años de creadas.
Su gerente, Jorge Montoya Sánchez, explicó a este diario que el fondo fomentará con su mecanismo de cofinanciación que ángeles inversionistas pasivos se animen a capitalizar más empresas al tiempo que diversifican el riesgo de su portafolio.
Propósitos del fondo
"Hay inversionistas que tienen la plata pero no el tiempo para hacer seguimiento a la empresa (capitalizada). El Sidecar lo invita a que ‘ponga una parte de la plata que yo pongo otra y me encargo del seguimiento’", explica el gerente de Capitalia.
La cofinanciación del fondo también permite liberar recursos de los ángeles inversionistas para poner sus ojos en otras empresas con buenos indicadores que estén en su radar.
Ahora bien, se abre la ventana para que las empresas ávidas de recursos puedan obtenerlos en el monto requerido para sus proyectos de expansión y no solo conformarse con los que alcanzan a conseguir por otros medios de financiación. "Otra opción es buscar coinversiones entre el ángel, el Sidecar, un fondo de capital de riesgo (ventures capital)", explica Montoya.
Para este experto en implementación de nuevos negocios, también se abre la puerta con el fondo de inversión conjunta de que el ángel inversionista no solo aporte al patrimonio, a cambio de quedarse con un porcentaje de la empresa, sino que también se consolide parte de la capitalización como deuda estructurada de la compañía.
Se agilizan las inversiones
Para el ángel inversionista local Alejandro Mesa, el nuevo fondo se convierte en el mejor aliado frente a proyectos interesantes de inversión pero con recursos limitados.
"Este fondo no solo ayuda a potenciar y apalancar esa posiblidad, sino que acelera más la decisión de inversión", comenta el inversionista, quien ya es socio desde hace 6 meses de una prometedora empresa de alimentos.
En ese contexto, el Sidecar se convierte en otro motor para emprendimientos con alto componente de innovación pero que no siempre cuentan con los recursos para escalar rápidamente su oferta y conquistar mercados.
Mientras las autoridades del Gobierno deciden las condiciones legales de operación del Sidecar, ahora los ángeles inversionistas cuenta con un copiloto que ayudará a elevar empresas colombianas con las inyecciones de capital que requieren.
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