Tres enfrentamientos entre los equipos de las dos grandes potencias del fútbol suramericano, Argentina y Brasil, destacan en el comienzo de los cuartos de final de la Copa Suramericana, en la que sólo hay un equipo con vida en esta instancia que no pertenece a estos países: las Chivas de México.
El partido que por tradición y títulos aparece como el más llamativo es el que enfrenta al Internacional brasileño y al Boca Juniors argentino, aunque no menos atractivos serán los choques entre Estudiantes frente a Botafogo, Palmeiras contra Argentinos Juniors y River Plate contra las Chivas de Guadalajara.
El inicio de los cuartos de final estará a cargo de los argentinos de Estudiantes de La Plata frente los brasileños del Botafogo, que disputarán el único compromiso de la jornada del martes en la Copa.
Estudiantes, que ganó 2-0 su partido del torneo local contra Gimnasia de Jujuy, viene en alza desde a llegada del entrenador Leonardo Astrada y cuenta, además, con figuras como los goleadores José Luis Calderón, Mauro Boselli y el experimentado centrocampista Juan Sebastián Verón.
Sin embargo, a pesar de su mejoría en la últimas fechas, los dirigidos por Astrada le apuntan sus fuerzas a la Suramericana y buscarán sacar provecho en el partido de ida en casa contra un Botafogo que, aunque cayó en la Liga brasileña (0-1) frente al Santos, ha tenido menos altibajos que su rival.
El conjunto brasileño, que es dirigido por Ney Franco, es sexto en el torneo local, pero espera mostrar el buen nivel que le sirvió para eliminar al América de Cali colombiano y contar de nuevo con la puntería del artillero Carlos Alberto, uno de los máximos anotadores del certamen con cuatro tantos.
La jornada del miércoles
El choque entre Internacional y Boca Juniors, que enfrentará a los campeones de la Copa Libertadores en 2006 y 2007, respectivamente, tiene varios condimentos especiales, pues ambos equipos llegan muy lejos de los lugares de vanguardia en sus campeonatos y, en el caso del conjunto argentino, con varias dudas que resolver dentro y fuera de la cancha.
El equipo brasileño es séptimo en la tabla tras su victoria el sábado por 2-1 ante el Atlético Paranaense, pero está a diez unidades del líder Gremio, por lo que seguramente saldrán con todos sus titulares para enfrentar al equipo 'xeneize'.
Boca, que las últimas semanas vivió una situación de tensión en su plantel por la disputa verbal entre el paraguayo José luis Cáceres y el volante Juan Román Riquelme, ha venido utilizando una formación plagada de juveniles en la Suramericana.
De otro lado, el enfrentamiento entre River Plate y las Chivas de Guadalajara tendrá a dos equipos 'grandes' que en este momento viven una mediocre campaña en sus torneos locales y que tendrán en la Suramericana la opción para salvar los muebles.
River, en los últimos lugares del torneo argentino, saldrá a revertir su mala campaña con la Suramericana. Para ello contarán de nuevo con un dupla atacante que en el pasado ya dio sus frutos, como los son el colombiano Radamel Falcao García, recuperado de una lesión, y el uruguayo Sebastián Abreu, uno de los máximos artilleros de las eliminatorias suramericanas.
Por su parte, las Chivas, penúltimos del Grupo 2 en su país, han mostrado una leve mejoría en las últimas jornadas del campeonato local y buscarán mostrarlo ante otro equipo necesitado como River, por lo que se espera un atractivo choque el miércoles en el estadio Monumental.
La serie que apriori suena menos igualada es la que enfrenten a los brasileños del Palmeiras, segundos en el campeonato local, y al Argentinos Juniors, que a pesar de haber derrotado el sábado al Huracán ocupan el puesto 15 en el torneo.
No obstante, el conjunto argentino viene de eliminar a dos duros rivales como sus compatriotas del San Lorenzo y a los mexicanos del San Luis, mientras que el Palmeiras tuvo que sufrir más de lo pensado para superar por un pírrico 1-0 al Sport Áncash de Perú en los octavos de final.
Mientras Argentinos espera sacar de nuevo la 'garra' que los ha guiado hasta esta instancia y hacer valer su condición de buen visitante en el juego de ida en San Pablo para viajar tranquilo al partido de vuelta en Buenos Aires, los jugadores del Palmeiras esperan hacer sufrir menos a su afición y salir a ganar de forma convincente.
