Para evitar vulnerar los derechos de los demás, es preciso tener claridad sobre los conceptos relacionados con propiedad industrial e intelectual.Propiedad intelectual: abarca todo el campo del intelecto y las creaciones del hombre.
Propiedad industrial: se aplica a la parte comercial e industrial. Dentro de ésta, se encuentran los diseños industriales que son registros sobre la forma estética de los productos, duran 10 años, no son renovables y protegen en el país en que se pidan. La condición para obtener el registro es que el diseño sea único en el mundo.
Patente: dada exclusivamente para los inventos y constituye el permiso estatal para explotarlos. El proceso tarda entre 4 y 6 años, tiene 20 años de protección a partir de la solicitud y no se puede renovar. Mientras la patente esté vigente, es necesario pagar anualidades para mantenerla, de lo contrario el invento cae en dominio público. Cabe aclarar que no existe una patente universal.
Signos distintivos: un comerciante se identifica con cuatro signos que le permiten estar protegido en el área de la propiedad industrial, estos son: el nombre comercial que es la forma en se conoce en el mercado y cómo factura. La enseña, o sea, el nombre o aviso del establecimiento. La marca, signo que identifica el producto o servicio y que se obtiene exclusivamente por medio del registro. Y el lema comercial o frase que acompaña la marca.
Derechos de autor: protegen obras artísticas y literarias producto del intelecto y el software. Este derecho nace con la creación, pero es el más violado. Por eso, el registro es la mejor manera de defenderlo.
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