Cuatro personas que habían sido retenidas por la Guardia Indígena en el sector del resguardo Canoas, en Santander de Quilichao (Cauca), fueron liberadas tras mes y medio de gestiones humanitarias y conversaciones adelantadas por la Defensoría del Pueblo con líderes de esa comunidad.
De acuerdo con la información que los miembros de la Guardia Indígena le reportaron a la Defensoría, los retenidos habrían cometido delitos contra miembros de su comunidad, como el hurto de motocicletas, y por eso ellos consideraron tener autoridad para encarcelarlos.
Las cuatro personas, cuyas identidades permanecen en reserva, fueron entregadas al Defensor Regional del Cauca, Víctor Meléndez, luego de una reunión presidida por el director Nacional de Quejas de esa entidad, Javier Tamayo, que viajó desde Bogotá para definir los detalles y las condiciones de la entrega, que se realizó en el resguardo Canoas.
“Desde el momento en que conocimos de la retención, la Defensoría inició los acercamientos pertinentes con el cabildo gobernante, y el acompañamiento de los familiares de los retenidos”, aseguró el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez.
“Suscribimos un acta de entrega con la guardia indígena, luego de la revisión médica de los retenidos, que ya están con sus familias”, agregó el Defensor.
El único pedido por parte de la guardia indígena consistió en que la Defensoría del Pueblo trasladará un escrito con sus quejas a la Fiscalía para que el ente acusador lleve a cabo las investigaciones de rigor.
Eso porque, según los líderes indígenas, hay denuncias formales que la guardia indígena recogió para que sean valoradas por las autoridades competentes.
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