Casi no se duerme. Daniel González, de la institución educativa Juan Nepomuceno, de Itagüí, es uno de los capitanes del grupo Polux. Emoción, una responsabilidad que no le cabe en su cuerpo y el deseo de ganar lo acompañaron durante los cinco meses previos al desafío en Explora.
Ayer no solo tenían que mostrar que su robot, elaborado con piezas de Lego, cumplía con cada misión propuesta, sino que había que demostrar que su equipo trabajó de forma sincronizada. Su mamá, María Oleida Sepúlveda sabe que es un "campeón" desde pequeño. Daniel utiliza prótesis y a veces decide caminar en sus pies cortos para sus 13 años.
Con el equipo de Daniel, conformado por nueve personas más, otros 12 grupos pelean por los cinco cupos en el concurso de robótica, una iniciativa de responsabilidad social de IBM que lleva un grupo por país a la competencia final en San Luis, E.U. en 2013.
Los padres también hacen parte de esta iniciativa. Elizabeth Lopera y Carlos Largo acompañan a su hijo, Sebastián. Aún en vacaciones no abandonó su proyecto, que le inculcó valores como la responsabilidad y el trabajo en equipo, dijeron. Cada año se propone que los chicos, además, hagan una investigación para resolver problemas de su comunidad, en esta oportunidad es con los adultos mayores.
Para Claudia Aguirre, quien hace parte del jurados, aunque este proyecto no "forme investigadores en el futuro, es seguro que los tocará en su vida". Una experiencia que va más allá de ensamblar y programar y que apela a la solidaridad, como dice Fabio Castellanos, gerente regional de IBM.
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