La insurgencia talibán reivindicó el atentado en el que murió el hermanastro del presidente afgano y jefe del Consejo Provincial de Kandahar, Ahmed Wali Karzai.
"Es uno de nuestros más grandes logros. Al igual que su hermano (Hamid Karzai), estaba implicado en actividades antiafganas. Además tenía contacto directo con los invasores extranjeros", dijo a Efe el portavoz talibán Yusuf Ahmadi.
Añadió que el ataque contó con "un plan meticuloso y genial" que fue perfilado "durante mucho tiempo".
Según fuentes policiales, Wali Karzai fue asesinado en la mañana de este martes por disparos de uno de sus guardaespaldas en su vivienda de la ciudad de Kandahar.
Reacción del presidente
El presidente Hamid Karzai destacó el martes que el asesinato de su hermanastro refleja el sufrimiento de todo el pueblo afgano.
Horas después dijo en una conferencia de prensa que la muerte de Ahmed Wali Karzai es un dolor que él comparte con todos los afganos.
El presidente dijo que "en los hogares de todo el pueblo de Afganistán, cada uno de nosotros sufre y nuestra esperanza es, Dios mediante, apartar este sufrimiento del pueblo de Afganistán e implementar la paz y la estabilidad".
Ahmad Wali Karzai, que dirigía el concejo provincial de Kandahar, se había convertido en un problema político para el gobierno de Karzai, después de varias acusaciones, entre las cuales se afirmaba que figuraba en la planilla de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). El negó los cargos y el presidente lo defendió reiteradamente, condenando las versiones de que su hermano estaba involucrado en actividades delincuenciales en el inestable sur.
Varios intentos de asesinato
Rangina Hamidi, hija del alcalde de la ciudad, dijo que Ahmed Wali Karzai deja cinco hijos, dos hombres y tres mujeres. Indicó que su hijo menor acababa de nacer hace un mes.
Ahmed Wali Karzai había sido objeto de múltiples intentos de asesinato.
En mayo del 2009, su caravana de vehículos fue emboscada por insurgentes que le lanzaron cohetes y le dispararon con ametralladoras en la provincia de Nangarhar, en el oriente de Afganistán. Uno de sus guardaespaldas murió pero él resultó ileso.
Por el momento se desconoce si el hombre fue detenido o muerto por las fuerzas de seguridad afganas, que han iniciaron una investigación para averiguar cómo sucedieron los hechos.