Conmocionados estaban ayer los habitantes del barrio Belén San Bernardo, tras el asesinato de una vecina a manos de su yerno al interior de una iglesia de ese sector.
La víctima, quien vivía a tres cuadras del templo, fue identificada por las autoridades como María Emma Elorza de Mazo, de 78 años de edad.
Según versiones de los testigos, el hecho ocurrió hacia las 8:00 de la mañana cuando un hombre, de 44 años, de profesión taxista, irrumpió en el oratorio de la iglesia, donde la mujer acudía todos los días a misa a las siete de la mañana, y le propinó un disparo en la cabeza que acabó de inmediato con su vida.
Luego de matar a su suegra el hombre se disparó.
Las primeras hipótesis de las autoridades apuntan a que el taxista, quien sufría de depresión y tomaba medicamentos psiquiátricos, habría cometido el crimen debido a los problemas que tenía con la familia de su ex compañera sentimental.
"Eso es lo que se cree, pero los hechos todavía son materia de investigación", afirmó el coronel Mauricio Cartagena, comandante operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Otros vecinos de ese sector comentaron que el hombre había estado ingiriendo alcohol en una tienda de la zona antes de cometer el homicidio.
Por su parte, el párroco se negó a dar declaraciones y manifestó que estas solo serían entregadas por la Arquidiócesis de Medellín, que hasta ayer en la tarde no se había pronunciado sobre el hecho. La familia de la mujer fallecida tampoco habló sobre lo ocurrido.
La iglesia permanecerá cerrada durante toda la semana y se espera que el próximo domingo se realice una misa de desagravio.
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