La tarea titánica que emprendió desde el 2012 el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, para hallar menores de edad víctimas del conflicto armado y brindarles atención, arrojó sus primeros resultados.
En el Oriente y el Nordeste antioqueño encontró 945 niños huérfanos del conflicto que ingresarían a las rutas de protección. Además, los 5.161 niños y jóvenes desvinculados de las guerrillas, las autodefensas y las bandas criminales, confirman que el reclutamiento ilegal de menores es uno de los peores flagelos del conflicto armado en Colombia.
Adriana González Maxcyclak, subdirectora del ICBF, advierte que las Farc son los mayores reclutadores, tema que deberá ser tratado en la mesa de negociación en Cuba. González asegura que hay que prestar atención a las bacrim que usan de menores de edad para sus actividades ilegales.
¿Cuál es el diagnóstico que tiene el ICBF del reclutamiento ilegal de menores?
"Es un problema permanente en el país que se constata en los 5.161 niños y adolescentes que el programa de atención a menores desvinculados del conflicto del ICBF, ha atendido desde 1999. Ahora atendemos unos 450 y en promedio recibimos entre 20 y 25 niños cada mes, la mayoría de las Farc, que abandonaron el grupo por su cuenta y riesgo o recuperados por la Fuerza Pública. Este grupo es el mayor reclutador de menores de edad".
¿Qué victimización sufren en los grupos ilegales?
"Los menores son atraídos con promesas de dinero o son forzados a irse con el grupo armado. En cualquier caso, voluntario o no, estos menores son víctimas. Además son objeto de delitos como desplazamiento forzado, violencia sexual, lesiones con minas antipersonal, desaparición forzada y la orfandad como consecuencia de esos hechos".
Según sus testimonios, ¿a qué actividades son sometidos los menores?
"La información que ellos entregan es que los usan para el microtráfico, transporte de armas y explosivos, instalación de minas antipersonal. En las zonas de presencia de la guerrilla son combatientes".
¿Hay alguna diferencia con las niñas en los grupos armados y cuál es el porcentaje de reclutamiento?
"No hay consideración, son tratadas igual. Sufren trabajos forzados, serviles y abuso sexual. Muchas desertan en embarazo para evitar abortos obligados. Tenemos unos 21 casos de chicas menores a quienes se acompaña en ese proceso. En relación con reclutamiento de niños es un porcentaje 70 por ciento hombres y 30 por ciento mujeres".
¿Cómo avanza la identificación de menores de edad huérfanos por el conflicto?
"Con unidades móviles comenzamos esa búsqueda en San Carlos, Granada, San Francisco y El Bagre. Encontramos 945 menores de edad huérfanos y con ellos se adelanta su inclusión en las rutas de atención de la Unidad de Reparación a Víctimas. Un trabajo importante, porque no estaban visibles en las rutas de atención y reparación, nadie sabía de ellos".
¿Qué trabajo se desarrolla con ellos en el ICBF?
"Hacemos un acompañamiento integral para su atención sicosocial y para garantizar sus derechos como acceso a la salud, educación. Se busca incorporarlos a la ruta de atención y reparación de víctimas, que incluye la indemnización económica y su rehabilitación social. Si aún son menores, se acompañan hasta que sean mayores de edad para que puedan hacer buen uso de los recursos. Estamos identificando a quienes tengan derecho a la restitución de tierras para devolverles los predios".
¿Qué sucede con los niños cuando se hacen mayores?
"Entran a los programas de la Agencia para la Reintegración. Muchos terminan su proceso y estudian. También trabajamos en la memoria histórica, en convenio con el Centro de Memoria Histórica para ver cómo ha impactado en los menores el conflicto. Empezamos en Antioquia, Oriente antioqueño, y también en Urabá, en Meta y en Cauca".
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