La pericia del piloto de una avioneta que el pasado sábado se estrelló en un escarpado paraje del sur de Chile con diez personas a bordo y que fue encontrada este miércoles salvó la vida de los nueve pasajeros, pero él falleció.
La avioneta, un Cessna 208 Caravan, desaparecida desde el pasado sábado, fue avistada este miércoles desde un helicóptero de la Fuerza Aérea y, minutos después, desde uno de Carabineros.
El aparato fue hallado en una zona de difícil acceso situada a 15 kilómetros de la localidad de La Junta, en la región de Aysén, con nueve heridos de diversa consideración a bordo.
Los familiares de los accidentados calificaron el hallazgo como un milagro puesto que, aunque nunca se dieron por vencidos, eran pocas las esperanzas de encontrarlos con vida.
El mal tiempo, la frondosidad del bosque -con especies nativas de más de 30 metros de altura que se yerguen a unos 1.400 metros de altitud en medio de escarpadas laderas-, aumentaron la dificultad del rescate.
Esperanza en el rescate
Los equipos de auxilio, formados por un centenar de personas, confiaban en que el experimentado piloto hubiera evitado una colisión mortal.
El piloto, identificado como Nelson Bahamondes y quien tenía una experiencia de 40 años, 16.000 horas de vuelo en la zona (situada a unos 1.300 kilómetros de Santiago), realizó un hábil aterrizaje forzado sobre la copa de los árboles para amortiguar el impacto.
"El fallecido habría realizado maniobras para evitar un impacto mayor. Por ello se presume que habría tratado de amortiguar la caída con la copa de los árboles", explicó a los periodistas el ministro del Interior en funciones, Felipe Harboe.
Miguel Almonacid, uno de los sobrevivientes, declaró a los periodistas que antes de fallecer el piloto les dio instrucciones para que racionaran el combustible y los demás recursos y así pudieran sobrevivir.
También les instruyó acerca de las duras condiciones del lugar donde se encontraban, para que pudieran salir con vida.
Los supervivientes se alimentaron con leche y víveres que llevaba el piloto.
El grupo también escuchaba cómo pasaban los aviones y helicópteros buscándolos en un sector donde ellos no se encontraban; incluso estuvieron a punto de salir a caminar para buscar ayuda y salvarse, pero en ese momento fueron avistados por los helicópteros.
El piloto pereció a causa del impacto de la aeronave dos días después del accidente, según los testimonios de los heridos recogidos por la intendente (gobernadora) de la región de Aysén, Silvia Moreno.
"Uno de los pasajeros que se contactó con sus familiares les contó que al parecer fue producto de una hemorragia interna, porque estaba relativamente bien un día y al otro se sintió más mal y luego falleció", declaró Moreno a Radio Cooperativa.
Mientras estaban esperando que los rescataran, las nueve personas se cuidaban mutuamente y compartían los escasos recursos que tenían para sobrevivir.
"Ellos se trataron de cuidar entre los nueve, compartieron lo poco que tenían y trataron de no perder la fe y la buena disposición. Estaban firmemente convencidos que se estaban haciendo todos los movimientos posibles para poder rescatarlos", añadió la intendente.
"Creo que esa fe y esa calma que tuvieron les permitió mantenerse tranquilos", agregó.
Reconocimiento a las habilidades del piloto
La avioneta no quedó en el suelo, sino sobre las copas de los árboles, pero muy cerca del suelo, indicó la gobernadora, quien resaltó la heroica acción del piloto.
"Le agradecemos al señor Bahamondes que hizo maniobras para evitar un accidente de proporciones y tener el resultado que ahora se tiene, se debe en gran parte a las buenas maniobras que él hizo", subrayó.
Los sobrevivientes estuvieron pendientes todo el tiempo de las labores de rescate, incluso, cuando sintieron que los helicópteros estaban cerca, empezaron a hacer señas para poder ser avistados.
Siete de los nueve sobrevivientes ya se encuentran en la ciudad de Puerto Montt, y en las próximas horas se espera que lleguen los dos últimos para ser trasladados a centros de atención médica.
La zona del accidente está situada al sur del volcán Chaitén, en erupción desde el pasado 2 de mayo; incluso entre los pasajeros del aparato siniestrado había tres pobladores que habían sido evacuados a causa del fenómeno volcánico.
